Patrice Lumumba: El panafricanismo y la independencia del Congo

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Patrice Lumumba es considerado un héroe antiimperialista de África y de los pueblos del mundo

Sesenta años después del asesinato del héroe independentista africano y en vísperas de su natalicio, VOZ recuerda la lucha anticolonial y popular de un referente internacionalista que luchó y murió por la dignidad de un continente históricamente golpeado

Harold García-Pacanchique
@HaroldGarcia95

El 2 de julio de 1925 en Onalua, ubicada en Katako-Kombe, una región empobrecida del entonces llamado Congo Belga, nació Patrice Émery Lumumba, héroe nacional congoleño que a través de una ardua lucha política y civil le dio la independencia a su patria, la cual le pertenecía en forma de propiedad privada a Leopoldo II y a la corona de Bélgica quienes por medio de la Asociación Internacional del Congo para el año de 1884-1885 en la conferencia de Berlín, impuso sus fuerzas coloniales sobre el país africano.

Lumumba, quien nunca terminó sus estudios tras ser constantemente expulsado de las escuelas misionales, se formó políticamente como autodidacta, elemento a resaltar puesto que fue el fundador de la primera organización independentista de carácter nacional en la colonia belga, organizada en el mes de octubre de 1958, la cual se nombró como el Movimiento Nacional Congoleño y que se convirtió en la vanguardia panafricana del Congo y por lo tanto enemiga de los intereses coloniales e imperiales.

Panafricanismo

El panafricanismo consiste en la búsqueda de la unidad continental del pueblo africano que comúnmente lucha por conquistar su libertad completa de las colonias europeas y la soberanía territorial del neocolonialismo impulsado por los Estados Unidos con fuerza después de la II Guerra Mundial. Además de ello, promueve la consolidación de un continente que se convierta en un lugar de dignidad para sus habitantes nativos, así como a quienes por motivo del comercio trasatlántico negrero se convirtieron en esclavos en el continente americano y que se configuraron como diásporas negras.

Para Patrice la libertad del Congo no significaba nada sin consolidar un ejercicio continental que logre la independencia total de África. Es así que asiste a la Conferencia Panafricana de Accra, en Ghana, la cual se realizó el 15 de abril de 1958, siendo esta la primera vez que era posible realizar en tierras africanas un encuentro de este tipo.

La impresión que dicha conferencia generó en las aspiraciones del Movimiento Nacional Congoleño y su líder más destacado Patrice Lumumba, hace que el ejercicio de exigencia del proceso de independencia para el Congo se intensifique por medio de masivas movilizaciones que presionaran a la colonia belga a evitar la guerra civil.

Es en este escenario, según lo sistematiza el historiador Omer Freixa, un año después del encuentro y tras la fundación del aparato político capaz de lograr presión y movilización que ya lideraba Lumunba se realizó una de las más grandes protestas en el Congo belga: “El 4 de enero de 1959 fue una fecha clave para el nacionalismo en Congo. Una protesta en las calles de Leopoldville, que se extendió por tres días, terminó sofocada por las fuerzas de seguridad, arrojando el dudoso saldo de 49 muertes, según cifras oficiales.

“A partir de ese momento, las autoridades belgas comenzaron a pensar que la idea de una independencia negociada era una opción muy viable para no repetir los pasos franceses en Argelia, en una guerra de liberación que provocó repudio en la sociedad francesa y que causó más de un millón de muertes del lado argelino entre 1954 y 1962 tras la intentona gala de sofocar el movimiento independentista local. Además, Bélgica planteó que la colonia se estaba haciendo ingobernable por la conflictividad”.

Ante esta realidad, la corona belga propone que sus autoridades junto a los partidos y organizaciones políticas congoleñas inicien un proceso de diálogo que propusiera los elementos necesarios para definir la independencia de la colonia en “buenos términos”, es así como se crea la llamada Mesa Redonda la cual define que cederá de manera pacífica el poder el 30 de junio de 1960.

La independencia incómoda

Tras las definiciones trazadas en la Mesa Redonda durante los meses de enero y febrero, el parlamento congoleño tenía que definir las dos figuras más importantes de la naciente República Democrática del Congo, la del presidente de la nación y el primer ministro, cargos que fueron ocupados por Joseph Kasavubu y Patrice Lumumba, respectivamente y posesionados en la ya nombrada fecha pactada para la entrega del poder.

La mayoría parlamentaria perteneciente al Movimiento Nacional Congoleño, ya tenía puesto y posición de mando a nivel nacional lo cual no gustaba mucho a los colonizadores belgas y en especial para los Estados Unidos, pues veían en Lumunba y sus copartidarios potenciales enemigos comunistas, lo que va a desencadenar en tan solo tres meses los escenarios más nefastos para lograr desestabilizar el poder de los independentistas.

El 30 de junio el discurso pronunciado por Patrice frente a su pueblo y la corona belga, fue condenado por quienes aun veían al Congo como su patio trasero, pues fue juzgado como una afrenta al pueblo de Bélgica. En dicha intervención Lumumba sentenciaba: “Vigilaremos que las tierras de nuestra nación beneficien realmente a los hijos de nuestra nación. Reexaminaremos las leyes anteriores, y haremos otras, justas y nobles. Terminaremos con la supresión del libre pensamiento, y haremos que todos los ciudadanos puedan disfrutar totalmente de las libertades fundamentales establecidas en la Declaración de los Derechos del Hombre”.

Este pronunciamiento, que fue incómodo no solo para los poseedores blancos, sino para sus opositores, evidenció por qué a tan solo cinco días de asumir el poder parlamentario los altos oficiales belgas se amotinaron tras saber la intención de Lumumba de construir unas nuevas fuerzas militares altamente patrióticas, congoleñas, africanas y soberanas. A lo que se le va a sumar la secesión de Katanga del 10 de julio liderada por su detractor político y alfil del imperialismo Moise Tshombé, quien, esgrimiendo falacias étnico-regionales, se separó de la naciente República, perdiendo con esta escisión el Congo una de sus regiones más ricas, acción que fue impulsada por las principales compañías petroleras belgas y norteamericanas.

El asesinato

La crisis política que generó la separación de Katanga va a constituir el punto de quiebre del temprano gobierno de Patrice Lumunba, quien, al no ser escuchado por la ONU, acudirá a la Unión Soviética para que con su fuerza al interior de dicha organización pueda generar presión y facilitar la unificación de tan importante provincia. Esta gestión va en contraposición de los intereses de los Estados Unidos en la región.

Esta situación hace que el presidente de la República Joseph Kasavubu exija y ordene la dimisión de Lumumba y de parte de su gabinete ministerial, generando un conflicto de poderes entre los dos principales mandatarios, lo que ocasionó un escenario de vacío de poder que le facilitó a Bruselas y Washington accionar sus cartas contra el rebelde panafricano.

Acorralado por sus enemigos, Patrice es capturado por quien sería su amigo más cercano y militar reconocido, Joseph- Désiré Mobutu 1, quien en alta traición cumple las ordenes de Kasavubu. Retirados sus derechos políticos, es fusilado el 17 de enero de 1961 junto a sus compañeros Okito y Mpolo. La sevicia de los golpistas no quedó ahí, pues los cuerpos fueron pasados por ácido sulfúrico para no dejar rastro de tan vil crimen, dejando un solo diente de Lumumba como muestra de que el magnicidio se había consumado.

1 Dictador por 30 años del Congo en el periodo 1965-1997.