Perú Libre está decidido a convertir en pasado la política excluyente de la derecha peruana
José Ramón Llanos
La clase gobernante latinoamericana con Castillo utiliza las mismas mañas de siempre. Los lectores de VOZ se enteraron de cómo la burguesía chilena trata de evitar una nueva Constitución realmente democrática e incluyente, apelando a las mismas tretas que utiliza desde los años ochenta del siglo pasado, lo mismo está ocurriendo en Perú.
Tan pronto el presidente Pedro Castillo ratificara su propuesta programática de generar cambios en la Constitución, los periódicos de la derecha y aún del centro, empezaron a utilizar el discurso mañoso: “La Constitución no puede ser radicalmente cambiada porque los mercados se resienten”. Utilizan la relación dólar-sol como una especie de sensor democrático, por esa razón ya están diciendo que el dólar en Perú alcanzó niveles nunca antes vistos. Lógicamente, anotan que la bolsa cayó un 6 por ciento. Por supuesto, la culpa es del gabinete del Presidente recién posesionado. No de los especuladores y manipuladores del mercado.
Incluso un periódico como La República que se reclama objetivo y que en algunos temas lo es, pretende que el Presidente no haga uso de su autonomía para conformar el gabinete. Por eso encontramos en su primera plana después de que se conoció el gabinete el titular: “No, señor Presidente. La designación como primer ministro de un marxista con un carácter intolerante despierta una crítica unánime”. Termina asumiendo la vocería de quienes votaron por Castillo al afirmar: “La elección de Guido Bellido para ocupar la Presidencia del Consejo de Ministros, PCM, es un golpe para quienes desde posiciones progresistas le dieron el respaldo a Pedro Castillo en la segunda vuelta”.
Sin embargo, está crítica del diario La República es menos radical y desestabilizadora que el discurso anticomunista y manipulador del periódico El Expreso.
El sector golpista
El diario El Expreso extremando sus críticas y con un lenguaje claramente subversivo llama a enfrentar “a un gobierno de terror”. Sin embargo, el mayor riesgo que afronta el presidente Pedro Castillo es el hecho que cuatro oficiales retirados de la Marina de Guerra del Perú presentaron un recurso de Habeas Corpus para anular la designación de Guido Bellido como presidente del Consejo de Ministros, “ya que existe en su contra una investigación por apología al terrorismo”. Este periódico le dio todo su apoyo a la convocatoria de “Una marcha contra el comunismo”.
La decisión judicial facilitaría el rechazo del Congreso al gabinete de Pedro Castillo. En este caso, la estrategia de la derecha de sabotear el gobierno de Castillo se anotaría un éxito, lo cual envalentonaría a los golpistas. Acciones de este tipo facilitarían obtener los votos suficientes incluso para declarar la vacancia de la presidencia. Es necesario destacar que la extrema derecha está dividida, hay un sector más agresivo que considera que se debe organizar rápidamente un golpe de estado.
El otro sector más “legalista” prefiere la vía de la vacancia para lo cual contaría con 76 votos de los 80 necesarios en el parlamento.
La mayor parte de los medios de comunicación del Perú fabricaron una supuesta primera crisis del gobierno de Pedro Castillo. En realidad, crearon una tormenta en un vaso de agua. ¿Qué había pasado? Los diálogos necesarios entre los miembros de un gabinete recién nombrado, de un gobierno que se inicia en donde surgen debates, aclaraciones y condiciones para procurar la gobernabilidad, lo convirtieron en una crisis de gobierno.
Los retos del nuevo gobierno
El primer reto que debe afrontar Pedro Castillo es el de identificar los aciertos y las falencias del gobierno anterior en el manejo de la pandemia. La naturaleza de esta cuestión es fácil deducirla si vemos los cuestionamientos que sufren las determinaciones sobre este asunto de Macron en Francia, de Biden en los Estados Unidos y aún de la Merkel en Alemania.
Otro problema de difícil solución es el de que la alianza de partidos que lo apoyan en el parlamento resulta minoritaria, de los 130 parlamentarios el Gobierno solo cuenta con 37 de su partido Perú Libre.
Esta dificultad para superarlo exitosamente requiere de un gran tino político porque los integrantes del parlamento peruano han utilizado con espíritu sectario la posibilidad que les concede la Constitución de decidir la vacancia presidencial en forma inmoral, contra la ética; eso explica que en cuatro años lograron defenestrar a cuatro presidentes.
Por ese sectarismo malsano apenas comenzado el gobierno de Pedro Castillo ya se oyen las voces de los golpistas pidiendo vacancia. Los que le apuestan al fracaso del gobierno de Pedro Castillo no tienen ninguna posibilidad de convertir en realidad sus lesivos deseos. Porque el espíritu, el compromiso, de no fallarle al pueblo peruano garantizan el triunfo del gobierno reivindicador del Perú Libre.
Para que no quede duda leamos la parte final del discurso del ministro de Relaciones Exteriores Héctor Béjar Rivera en la ceremonia de asunción del cargo: “Ingresa a la historia oficial de la patria, espero para quedarse, el poderoso e inmortal espíritu de Javier Heraud. Con él ingresan, también, los Andes de nuestro mundo campesino, los cerros y desiertos donde viven los pobres de Lima, las rondas de Cajamarca, los campesinos, los mineros, los trabajadores y trabajadoras callejeras, las mujeres de las ollas comunes, las trabajadoras del hogar, junto con todos los pobres, humillados, ofendidos y marginados. Ingresan, también, a este palacio y a esta Cancillería para que un Perú digno y justo represente a nuestro pueblo en el complejo mundo universal de nuestros días”.