Los medios colombianos tapan las injusticias en Colombia, mientras magnifican la situación del vecino y hermano país bolivariano
José Luis Díaz-Granados
Sólo unos comentarios acerca del diario leer (y ver y oír) a los periodistas de ese paraíso terrenal de felicidad y plena democracia que llamamos Colombia.
La prensa acomodaticia colombiana encharcada de lumbreras con limitada masa cerebral, llama dictador a Nicolás Maduro y elogia la “inteligencia esclarecida y democrática” de bazofias tan ramplonas y mediocres como Luis Almagro, Mauricio Macri, Michel Temer y Pedro Pablo Kuczynski, entre otras eminencias demócratas inmaculadas…
Pregunto: ¿Cómo sería el tremendo escándalo mediático internacional si Maduro cerrara la tragicómica Asamblea Nacional de Venezuela? ¿Qué tal que la Guardia Nacional venezolana quemara en un mismo día y en pocas horas las casas de los brillantes e inteligentísimos opositores Capriles, Tintoris, López y Ramos Allup, los diarios El Nacional y El Universal y las oficinas de la dirección del partido opositor? ¿Se imaginan la rasgadura que harían de pobres prendas los reporteros de la apestosa prensa amarillenta?
Pues yo les cuento que el “demócrata” mandatario colombiano Mariano Ospina Pérez cerró el Congreso de mayoría liberal el 9 de noviembre de 1949 y… ¿Qué pasó? ¿Lo condenó la OEA? ¿Pagó cárcel cuando se instauró el Frente Nacional? ¿Fue a Justicia especial? ¿Alguien en el mundo periodístico se atreve a llamar exdictador al nieto de oro de quien iba a matar a Bolívar la Noche septembrina?
Binomio nefasto
Bajo el nefasto binomio Gómez-Urdaneta (Laureano Gómez y Roberto Urdaneta Arbeláez, 1950-1953), la policía gobiernista (los paracos de esa época, que se llamaban pájaros y chulavitas), quemó en el lapso de seis horas: las casas de Alfonso López Pumarejo, Carlos Lleras Restrepo (con toda su riquísima biblioteca literaria y política), El Tiempo, El Espectador y la Dirección Nacional Liberal… ¿Pagaron cárcel los autores intelectuales y materiales de esos crímenes cuando se hizo la paz del Frente Nacional?
¿Algún inteligente o acucioso periodista colombiano (con excepción de Antonio Caballero o Carlos Lleras de la Fuente, entre muy pocos), se atrevería de calificar de dictadores, tiranos o déspotas a los “respetados demócratas”, incluso, “patriotas” Laureano Gómez y Roberto Urdaneta Arbeláez…?
¿Dónde están? ¿Qué se hicieron los grandes periodistas y escritores públicos de este país? ¿Qué pasó con el periodismo heroico, ético y patriota de don Fidel Cano, don Luis Cano, don Guillermo Cano? ¿De Baldomero Sanín Cano, que con dedo acusador mandaba a los que se robaron el istmo de Panamá a los profundos infiernos?
Porque los “periodistas” de ahora viven siempre pendientes de los defectos de los países vecinos, tapando de mala gana los del cantinflesco estado de derecho (con minúscula) de la pobre Colombia de 2018, ¡¡¡semejante paraíso…!!!
¿Qué se hicieron periodistas de la talla de Alberto Lleras Camargo, Hernando Téllez, José Salgar, Luis Tejada, Carlos Lleras Restrepo, Luis Eduardo Nieto Caballero, Álvaro Pachón de la Torre, Emilia Pardo Umaña, Juan Lozano y Lozano, Jorge Zalamea, Gabriel García Márquez, Alberto Zalamea, Fernando Guillén Martínez, Manuel Cepeda Vargas, Alberto Zalamea, Lucio Duzán, Luis Vidales, José Mar, Eduardo Zalamea Borda, Eduardo Caballero Calderón y tantos otros, que esgrimieron su pluma siempre con ética y justicia, con genuino amor a Colombia, sin prosas alambicadas y superficiales?