Dirigentes sindicales de dos centrales obreras enviaron una carta a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, con temas que debe llevar el nuevo Plan de Desarrollo de Bogotá, cuya elaboración está en marcha
Juan Carlos hurtado Fonseca
@aurelianolatino
“En el Distrito hay más o menos 40 mil contratistas, de los cuales un 90% cumple funciones misionales, son muy pocos los que son de apoyo”, señaló a VOZ Francisco Maltés, secretario de asuntos sociales del ejecutivo nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, a propósito de una misiva que le enviaron a la alcaldesa mayor, Claudia López, en la que le hacen exigencias de carácter laboral para que sean incluidas en el Plan Distrital de Desarrollo.
La carta, entregada el pasado 17 de abril y firmada por algunos dirigentes de la CUT y la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC, le propone la redacción de varios artículos con temas como que el Gobierno distrital, bajo la coordinación del Servicio Civil y la Secretaría General adopte una política de trabajo decente para promover la generación de empleo, la formalización laboral, y la protección de los trabajadores del sector público y privado.
Asimismo, que en las entidades y empresas distritales aquellos cargos que ejerzan funciones misionales sean desempeñados por personal de planta, es decir, que tengan un contrato de trabajo o una relación legal y reglamentaria.
De la misma manera, que cuando la administración central, los establecimientos públicos o las empresas industriales y comerciales realicen contratos directamente, con licitación o concesión o con otros terceros se velarán para que estas empresas realicen los aportes a la seguridad social de esos trabajadores.
Las centrales obras también le proponen a la alcaldesa que quede en el Plan de Desarrollo la conformación de una mesa por el trabajo decente con la presencia de Servicio Civil Distrital y Secretaria General, cuatro gremios empresariales más representativos, las tres centrales sindicales más representativas, el Ministerio de Trabajo, las universidades públicas que tengan presencia en la región, con el fin de hacer un seguimiento a la política de trabajo decente, articular planes y programas de proyectos de empleo y generación de ingresos a los sectores más vulnerables.
La mesa de trabajo decente también realizará jornadas pedagógicas sobre el trabajo decente, la afiliación a la seguridad social y sus beneficios.
Hay recursos
Para los sindicalistas, la normatividad para desarrollar la propuesta existe porque está la Ley de Carrera, el Código Disciplinario, la Ley de Contratación, sentencias de la Corte Constitucional. En cuanto a recursos está el rubro de pago de salarios o ingresos de libre destinación: “En el caso particular de Bogotá, actualmente hay más o menos 350 mil millones de pesos que se pueden dedicar a funcionamiento. Es decir, dinero hay”, indicó el líder sindical Francisco Maltés.
Por lo anterior, la condición que faltaría para llevar a cabo la medida es la voluntad política de la mandataria de la ciudad, quien en campaña se comprometió con varios dirigentes sindicales que la apoyaron.
Otra de las propuestas para el Plan de Desarrollo de Bogotá es la creación de la cátedra de trabajo decente para ser impartida en la educación básica, secundaria y en todos los programas que desarrolle la Universidad Distrital.
La proposición consiste en que, de la misma manera que en el Sena, haya una temática sobre derechos laborales, o a materia llamada trabajo decente y que se impartiría en los grados 9, 10 y 11.
Sobre la defensa del patrimonio público, los sindicalistas piden que la administración Distrital se abstenga de privatizar, enajenar o entregar en concesión el patrimonio público. Además, solicitan una política pública que respete el derecho al trabajo y los puestos de trabajo de los vendedores informales en el espacio público.
La batalla que viene
Antes de que el país entrara en confinamiento, dirigentes sindicales se reunieron con la alcaldesa, quien se comprometió a cumplir en los temas relacionados con el trabajo decente.
Para obtener respuestas sobre la propuesta de la carta, había programada una reunión con dirigentes sindicales y la secretaria de Planeación, Adriana Córdoba, que se daría en el curso de la semana, ya que se debe radicar en el Concejo Distrital la nueva propuesta de Plan de Desarrollo, el próximo primero de mayo.
No obstante, dirigentes sindicales ya han tratado el tema con varios concejales para que o traten cuando inicie el debate en esa corporación. El asunto tiene resistencia en poderosos sectores de la politiquería nacional y bogotana porque encuentran en las formas desregularizadas de contratación, facilidad para el clientelismo y de esta manera mantenerse en el poder.
“El clientelismo sigue teniendo un peso muy fuerte en Bogotá. En la administración pasada se decía cómo algunas instituciones le pertenecían a algunos políticos; el hospital A, le pertenece a tal, el B a tal otro. Muchos de los que están por órdenes de prestación de servicios tienen una estabilidad muy precaria y en muchas ocasiones tiene que financiar campañas, hacer reuniones y pagarlas, dar una planilla de votantes a quien los vinculó a la administración, por lo que en el Concejo va a haber una batalla contra ellos”, concluyó Francisco Maltés.