Hay plata solo para defensa y deuda externa

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Sesión de debate sobre el presupuesto nacional en el Senado.

Presupuesto General de la Nación, se iniciaron las discusiones. Bancada de oposición reclama un presupuesto para inversión social mientras que el Gobierno ajusta un “Sisbén para ricos”

Redacción política

La pasada semana se iniciaron las discusiones del presupuesto nacional para la vigencia fiscal del año 2019. El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, llegó tarde a las comisiones económicas que sesionaron de manera conjunta en el recinto de la Cámara de Representantes y presentó de manera sucinta las líneas generales de un presupuesto económico que realizó su antecesor y al que el gobierno actual no parece hacerle variaciones de fondo.

El presupuesto, que asciende a 259 billones de pesos, se evidencia una reducción significativa en los rubros de inversión social, un aumento desproporcionado para el pago de la deuda y sus intereses; un drástico recorte a Colciencias, Cultura y protección ambiental.

Cálculos optimistas

En buena medida las predicciones del Ministerio de Hacienda en cuanto al crecimiento, y con ello el promedio de la inflación y el desarrollo de la economía, están muy lejos de la realidad económica. A junio de 2018 Fedesarrollo pronostica para lo que resta de año un crecimiento de 2,4%, ANIF 2,3% y FMI 2,7%. El promedio de proyección entre diferentes entidades nacionales e internacionales es de 2,7%. Sin embargo, esta proyección de crecimiento puede ser demasiado alta porque hay sectores muy importantes en la economía que tienen un crecimiento negativo respecto al segundo trimestre del año 2017. La construcción en el segundo trimestre del año tuvo variación de -7,6% y la de minería -2,7%. Índices que afectan el crecimiento económico del país.

Los miembros de los partidos y coaliciones declaradas en oposición al Gobierno nacional que hacen parte de las comisiones 3 y 4 constitucionales del Senado y la Cámara de Representantes, presentaron reparos al proyecto que tiene el aval de la bancada de gobierno y de sus aliados.

“El mencionado proyecto es una muestra más de la continuidad del modelo económico que han impulsado los gobiernos durante los últimos 30 años, basados en  la lógica de priorizar la extracción minero energética, financiando el gasto por medio de impuestos indirectos y manteniendo los postulados de privatización y liberalización económica bajo la premisa de ´el mercado hasta donde sea posible y el Estado hasta donde sea necesario´, todo en un absoluto respeto de la regla de sostenibilidad fiscal, impidiendo que el gasto público tenga alguna incidencia en la reducción de las inequidades, haciendo recortes en presupuestos de gasto social como ciencia y tecnología, cultura, deporte y recreación, inclusión social, entre otros”, señala la bancada de los Decentes a través de su vocero en la comisión tercera, Gustavo Bolívar.

Deuda externa

En términos generales se puede afirmar que el PGN 2019 tiene un comportamiento inercial, haciendo una reducción del presupuesto de inversión en un 9,4% y con un incremento del 7,2% en funcionamiento. Es alarmante que el servicio a la deuda aumente un 38% con un aumento de 22 billones de pesos, pasando de 48 a 66 billones. Sumado a esto, resulta incongruente que después de la firma de un acuerdo de paz se incremente el gasto en seguridad y defensa con una adición de 3 billones de pesos llegando a 33 billones.

Según economistas consultados por VOZ, la preocupación del ajuste económico del presupuesto va ligado al empleo que puede jalonar la economía colombiana. En materia laboral la tasa de desempleo en el segundo trimestre del año es la más alta desde 2014. Entre 2014 y 2017 el promedio de la tasa de desempleo para el segundo trimestre del año fue de 8,9%, para 2018 el desempleo en el mismo período se ubica en 9,4%, 55 puntos básicos por encima del promedio de los últimos cuatro años. Si la tendencia de empleo no mejora se podría afectar el consumo el resto del año, lo que no permitiría alcanzar el crecimiento proyectado por el Gobierno.

Cómo calculan crecer

“En síntesis, la economía continuará el proceso de recuperación en 2019, se espera una aceleración del crecimiento a 3,4%, de la mano de la recuperación del consumo de los hogares y la inversión privada. Para 2019, el Gobierno nacional deberá reducir el déficit fiscal, que se tiene programado que pase de 3,1% en el 2018 a 2,4% en el 2019”, señala uno de los anexos del presupuesto que radicó el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

No obstante, vale la pena preguntarse ¿Es posible lograr ese 3,4% de crecimiento sin el aumento de la inversión pública? El marchitamiento de la inversión no permite proveer bienes públicos que favorecen la competitividad y productividad por lo que se inhibe ese crecimiento. El crecimiento económico, vía demanda, de lo corrido del año se origina en el aumento del consumo, tanto de hogares como del Gobierno. Al reducir la inversión pública para 2019 no se lograrían las metas de crecimiento previstas.

“Es evidente que ninguno de los últimos gobiernos ni el que está iniciando ha tenido la voluntad política para modificar las prioridades fiscales del gasto público y tener un avance en la garantía efectiva de los derechos de los ciudadanos, mostrando por el contrario una tendencia a seguir en la vía de generar mayores impuestos regresivos a las capas medias de la sociedad como forma básica para generar ingresos corrientes para la Nación, y condenando nuestra economía al atraso y el extractivismo”, expresó Aída Avella de la lista de Decentes.

Falló el modelo económico

Coincidieron los senadores alternativos que ocupan una curul en las comisiones económicas, que la construcción de nuevos paradigmas, para un nuevo país, que diversifiquen las fuentes de ingresos de la Nación prioricen el gasto público social y generen mayor eficiencia y eficacia en el gasto público, no están incluidos en el presente presupuesto.

Otra crítica fuerte hecha por la FARC es a la concepción económica que tiene el presupuesto: “aquí hay un problema de desarrollo económico que convierte al país en una economía reprimarizada. Nosotros como país somos dependientes del petróleo y la minería, que son fluctuantes y difíciles de calcular. Hoy calculan un barril de petróleo a 65 dólares, pero eso no depende de nosotros exclusivamente”, señaló el representante Sergio Marín.

El primer debate sobre el presupuesto sirvió para ratificar que no hay diferencias entre el entrante y el saliente gobierno en materia económica y que tanto el presupuesto como la reforma tributaria que se avecina, así como el Plan Nacional de Desarrollo que se vislumbran, serán lesivos para el bolsillo y los derechos de los colombianos.