Desde la coordinadora de organizaciones sindicales, sociales y políticas se ha estado participando en los eventos preparatorios del Paro Nacional de este año, así como en diferentes procesos políticos y sindicales relacionados con todos los sectores sociales, donde se ha ganado un importante reconocimiento al movimiento de mujeres
Renata Cabrales
@renatarelata
El sector de mujeres ha ganado reconocimiento en la movilización, su participación política y la fuerza en la convocatoria para hacer presencia en la calle, en la protesta social se debe a su capacidad de organización política para conformar agendas locales y nacionales.
Es necesario para el movimiento tener una agenda nacional, con los aspectos necesarios de la política pública que hacen referencia a la mujer. Asimismo se busca exigir que en todos los espacios de debates del diálogo popular haya un enfoque de género y que la sociedad vaya encaminada hacia una sociedad más incluyente y paritaria.
Con respecto al Comité Nacional de Paro, el movimiento ha venido haciendo presencia porque está de acuerdo con los puntos del pliego que son algo básico desde las centrales y las organizaciones institucionalizadas en el sector de reivindicación, pero también se considera que el pliego puede ser ampliado, que se pueden construir aspectos y ejes de debates, que incluyan agendas de mujeres, que incluyan agendas ambientales y de la salud, por ejemplo.
Según Nidia Jaidivy Colorado, docente y lideresa de la Asociación Nacional de Mujeres, Asonam-C, en conversación con VOZ, “no quiere decir que exigir que el pliego se enriquezca, que se nutra, es lo mismo que negar su importancia. Nos parece que lo del punto del desmonte del Esmad, es fundamental, como también lo es retirar la Ley de financiamiento. Lo que pretendemos es que no se puede seguir una negociación en la que no se tengan en cuenta esas improntas construidas por el movimiento de mujeres, que no pueden ser desplazadas del debate, cuando nosotras también estamos aportando a la movilización, cuando hemos sido parte del proceso”.
El origen de la iniciativa
Se considera que a pesar de que la iniciativa de incluir en el Comité al movimiento de mujeres haya surgido de algunos sindicatos y de la coordinadora en general, también se considera que este ha desbordado en su propia conformación, y que es un movimiento sui generis que surge en Colombia después de varios intentos de paro, pero también, de una acumulación de inconformidades sociales.
Es necesario continuar incluyendo las peticiones de todas las organizaciones sociales, pero se requiere de manera urgente que también las mujeres hagan presencia allí, es necesario, que ya se empiece a hablar en términos de un lenguaje incluyente o que a tener enfoque de género en los pliegos, “nos parece que no solamente la inclusión de las mujeres va cuando se expresa las y los, o cuando se dice que “las mujeres tienen una silla”, sino que tiene que ver con los contenidos, con la interpretación política de un pliego, pero también con las formas y las metodologías de la negociación, tiene que ver también con el debate, y eso es lo que hemos querido puntualizar con el Comité Nacional de Paro”, advierte la docente.
En cuanto a los logros hasta el día de hoy, acerca del enfoque de género en el pliego de peticiones, según la lideresa, “aún nos vemos recogidas, por ejemplo en la reforma pensional, sin embargo, creo que ha sido un poco difícil también que la mesa se despatriarcalice en cuanto a su postura política y tradicional, pues hasta el día de hoy logramos que haya una reacción clara, donde se reconozca que el movimiento de mujeres ha participado permanente y continuamente en ese espacio”.
Agendas locales y nacionales
Se podrían construir y esta ha sido una de las propuestas, unas agendas locales para que este debate no se centralice en el Gobierno nacional, sino que se replique en los gobiernos locales y lo que es puntualmente local, por ejemplo, que esas políticas públicas se puedan desarrollar en las alcaldías.
En varias ocasiones nos hemos sentido excluidas de algunos pronunciamientos y del pliego, pero estamos haciendo presencia como sector, tenemos una vocería, estamos en la construcción de un encuentro amplio en la Casa de la Mujer. Queremos recoger la mayor cantidad de organizaciones para lograr unos acuerdos como mujeres. Porque también es un movimiento amplio que tiene una agenda extensa. Entonces, las cosas puntuales que tenemos son, por ejemplo, la implementación del enfoque de género en el Acuerdo de Paz, la ley que ya hay sobre la economía del cuidado, que es el sistema nacional de cuidado y declaraciones y resoluciones con respecto al acoso laboral, entre otras”, resalta la vocera.
Los derechos de las campesinas
Está también la propuesta de que se promuevan las políticas públicas para la prevención de las violencias basadas en género. Y a medida que las organizaciones se vinculen se piensa que van a haber pronunciamientos de las mujeres campesinas, pues ellas están muy enfocadas en el primer punto del Acuerdo de Paz, la Reforma Rural Integral, que no se ha cumplido.
“Pero además, es necesario reconocer la situación social de las mujeres, es decir, no solamente es un discurso que viene de la academia, porque hay una dinámica sobre la perspectiva de género. Es porque la realidad social de las mujeres sigue siendo desigual, más aún, para las mujeres rurales… Las mujeres estando sin trabajo, sin educación, en la pobreza, con responsabilidades de familia, siguen trabajando en sus casas sin remuneración. Lo peor, siguen siendo asesinadas, tenemos 447 mujeres amenazadas, 60 mujeres con atentados, 24 feminicidios, en lo que va del año”, resalta Nidia Colorado.
Las estadísticas siguen mostrando que las violencias basadas en género son una constante en la realidad social de Colombia. Lo que se busca es que haya un compromiso serio del Estado, que no haya más impunidad en los casos de feminicidios y violencia sexual, que haya legislación, que haya también cambios en el Código Penal, y que se pueda entonces, tener compromisos estables, que haya garantías de vida digna para las mujeres.