Iván Posada Pedraza
Los últimos ocho años que corresponden a las reelecciones de Uribe Vélez y Juan M. Santos en cuanto a modelo económico se refiere, se caracterizan en líneas generales por:
- En lo ideológico, se ciñeron al modelo neoliberal, lo que significó apertura económica y la privatización de empresas industriales del Estado que quedaron en manos del sector privado (Telecom, Isagén por ejemplo), Ecopetrol privatizada parcialmente, etc.
- En lo social, el desmonte paulatino de los derechos económicos, sociales y culturales. Por ejemplo, la privatización de la salud a través de la Ley 100 /93 y el traspaso de esta a las nefastas EPS.
- La exportación en gran escala de las materias primas y recursos naturales ante la creciente demanda de estos por parte las nuevas potencias económicas que han surgido en el comercio mundial (China, India).
- Desmonte gradual de la infraestructura industrial que se ha traducido en el cierre de empresas a causa de la importación de bienes que antes se producían internamente.
Modelo dependiente
Precisamente el país le apostó gran parte de sus ingresos a la exportación del petróleo y minerales. En cuanto al crudo, mientras los precios internacionales de este estuvieron por encima de los cien dólares, la economía colombiana se mantuvo relativamente a flote, no era tan visible el déficit fiscal. Además Colombia no es propiamente un país petrolero, o sea, un país con grandes reservas a largo plazo, caso contrario a los países que conforman la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). Se calcula que en Colombia habría reservas de crudo para los próximos 6 – 7 años, en caso de no haber hallazgos importantes en estos próximos años.
Se ha presentado una bonanza inesperada ya que la cotización del crudo pasó de US$ 26 a 60 US$ por barril. Este brusco aumento del precio es estrictamente coyuntural, ya que las condiciones que condujeron a los bajos precios en esencia no han cambiado. Veamos: la producción es mucho mayor que la demanda (el consumo). Grandes productores como Irán o Irak no están en el mercado por los conflictos al interior de estos países y por las sanciones que les han impuesto; Venezuela, primer país del mundo por reservas probadas, apenas coloca en el mercado una tercera parte en comparación con ocho años atrás. Estados Unidos, antes comprador mundial, hoy día es el primer productor mundial y gracias a la implementación de la tecnología fracking pasó de importador a exportador.
Otra causa es el alto consumo del combustible debido a los cambios climáticos, sobre todo en países sometidos al régimen de estaciones y por la tendencia mundial a disminuir la dependencia de los hidrocarburos y su paulatina sustitución por energías limpias (eólica, geotérmica, etc.).
Repetir el error
El Ministerio de Hacienda se afianza en el tema de las regalías para los municipios, los impuestos que pagará Ecopetrol y en el aumento de los ingresos para el Estado, lo que lleva a concluir que se piensa seguir dependiendo de los ingresos petroleros para mantener la economía sin un déficit fiscal importante.
Modelo alterno
Esta bonanza coyuntural en los precios del crudo se debería direccionar hacia el fortalecimiento de los sectores que generan valor agregado, riqueza y en consecuencia empleos dignos. En concreto, fortalecer la desmantelada industria nacional a causa de la apertura económica, cuya base son los mal llamados tratados de libre comercio, TLC.
No se puede pensar en repetir la errada política del modelo dependiente de la locomotora minero – energética en un país que apenas cuenta con reservas para los próximos 5 – 6 años. La actual alza en los precios del “oro negro” – como se citó arriba – es estrictamente coyuntural y las estimaciones son que se va a extender por tan solo dos o tres años.
Lo equivocado de la política económica en materia de combustibles es también partir de la premisa que los altos precios del crudo son estables a largo plazo y con base en este hecho proyectar los ingresos y gastos de la Nación.
La alternativa es diversificar las exportaciones pero no como se ha hecho hasta ahora que es exportar materias primas y bienes con bajo valor agregado. Lo primero es retomar la vía de la industrialización para competir con el resto de naciones.