Primarias en Estados Unidos: Jaque a la reina

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Bernie Sanders, con un discurso de tinte socialista, amenaza el trono de la hasta ahora calificada como ‘invencible’ candidatura de Hillary Clinton.

Los candidatos que hasta ahora puntean en las encuestas, en las consultas demócrata y republicana para las elecciones generales en los Estados Unidos, tienen en común el desafío al establecimiento con propuestas radicales, una de extrema derecha y otra de matices “socialistas”

Bernie Sanders, con un discurso de tinte socialista, amenaza el trono de la hasta ahora calificada como ‘invencible’ candidatura de Hillary Clinton.
Bernie Sanders, con un discurso de tinte socialista, amenaza el trono de la hasta ahora calificada como ‘invencible’ candidatura de Hillary Clinton.

Alberto Acevedo

Las primeras consultas internas que realizan los partidos Republicano y Demócrata de los Estados Unidos, orientadas a escoger sus respectivos candidatos presidenciales para las elecciones generales del mes de noviembre próximo, presentan resultados no previstos en los cálculos de las maquinarias electorales norteamericanas.

La segunda ronda de estas consultas, realizada el pasado 10 de febrero en Nueva Hampshire, presenta como ganadores al multimillonario neofascista Donald Trump y al socialista demócrata Bernie Sanders.

El triunfo de ambos había sido pronosticado en los días anteriores, pero los resultados de febrero comprueban la fuerza de dos figuras que irrumpen dentro de sus partidos y desafían las cúpulas tradicionales. En el caso republicano, la figura de Trump, con un discurso radical xenófobo y racista, representa al fin y al cabo el pensamiento hasta ahora mayoritario de un sector de la política conservadora norteamericana, con fuerte apoyo de la facción del Tea Party.

Por fortuna, hasta ahora, de imponerse la candidatura presidencial de Trump por el partido republicano, ésta despertaría resistencias en amplios sectores de la sociedad norteamericana que optarían por un candidato demócrata.

La sorpresa está en el comportamiento del electorado frente a la postulación de Hillary Clinton como candidata demócrata. Cuando comenzó la campaña, Hillary tenía 40 puntos de ventaja sobre Sanders, el segundo más opcionado dentro del partido. En las elecciones de 2008, ella ganó de manera abrumadora en Nueva Hampshire.

Contra el establecimiento

Ahora pierde en este Estado y cede el primer puesto a Bernie Sanders, un candidato que habla un lenguaje que la prensa y algunos sectores de opinión califican de socialista. Sanders ha derrotado en esta consulta, a la figura demócrata más reconocida en el espectro político norteamericano después de Obama.

Para Trump y Sanders es el primer triunfo de un proceso que apenas comienza y que deberá pasar por la lupa de unas cincuenta consultas más, entre ellas la del llamado ‘supermartes’, antes de que las convenciones nacionales de sus partidos escojan candidato presidencial. Lo que se ve es un cierto sentimiento antiestablecimiento en las preferencias del electorado y un voto de rechazo al rumbo político y económico del país y de condena a crecientes manifestaciones de corrupción que provocan desencanto en el elector.

En las toldas del Partido Republicano predomina un mensaje antiinmigrante, que aterra a inmigrantes, ciudadanos latinos residentes en esa nación y a musulmanes. Por el lado de los demócratas, encuestas recientes indican que los ciudadanos consultados rechazan la desigualdad económica y social. Y este asunto es justamente el centro del discurso del candidato Sanders, paradójicamente el de más edad, pero que viene reuniendo simpatías entre amplios sectores de la juventud y las mujeres, que anteriormente se manifestaban políticamente a través de la abstención.

Desde luego, tanto la consulta de Nueva Hampshire, como la anterior, en el estado de Iowa, no son determinantes. Ambos son estados muy pequeños. La idea de que las primarias de estas dos regiones muestran una tendencia casi definitiva, resulta ser un mito. En el caso de Iowa, el candidato conservador Ted Cruz desafió la maquinaria publicitaria de Trump dentro de su partido.

Y en el caso de la demócrata Hillary Clinton, esta sigue teniendo las mayores simpatías dentro de las encuestas, pero Sanders acorta distancias cada día. Si la debacle oficialista sigue, pronostican algunos, podría surgir un ‘palo’, que hasta ahora no figura en las encuestas: la candidatura ‘independiente’ del multimillonario ex alcalde de Nueva York, Michael Blomberg.