“La Constituyente servirá para crear un espacio nacional para el diálogo de todo el pueblo bolivariano, chavistas o no, y busca devolverle la tranquilidad a su pueblo”: Pilar Bohórquez
Mientras de manera abierta los medios de la derecha más recalcitrante del continente atizaban la crisis en Venezuela, justo días antes de que el pueblo venezolano participara en la elección democrática de la Constituyente, miles de gentes, que han vivido en carne propia esta difícil crisis, el aumento de los precios de los alimentos y bienes de consumo como las medicinas, el vestuario, entre otros elementos domésticos, pensaban seriamente en el futuro de su país. Votar la Constituyente se convirtió en esa opción, en una esperanza para salir de otra situación que también se impone grotescamente en diversas ciudades, la guerra civil.
Un voto por convicción
Esa misma violencia se impuso el día de las elecciones, pero la gente, convencida de que lo que quería era paz y tranquilidad, salió a votar. Cuando desde VOZ consultamos a algunas personas que viven en el hermano país, unas venezolanas y otras colombianas que desde hace varios años trabajan en diversos campos, nos relataban, que a pesar de la crisis y del descontento de la ciudadanía, la solución más democrática y razonable, fue salir a votar, y apostarle a la resolución de la crisis en paz.
Así lo expresó, Diego Ernesto Peñalver, un médico venezolano que conoce muy bien la situación que se vive en términos de las dificultades para conseguir medicamentos, según él la gente votó, aunque cada persona tuviera su propia lectura del momento y de la importancia de la constituyente. “Es admirable que un país con esta crisis saliera a votar. Eso quiere decir que aún hay gente que defienda el proceso bolivariano. En lo personal no creo que todos los problemas que tenemos en el país se solucionen con la Constituyente, pero hay propuestas alternativas y de salida a la crisis y hacia allí es que debemos mirar”. Diego relata el porqué de su voto: “Bueno principalmente voté porque el Partido Comunista de Venezuela tiene propuestas a la salida de la crisis, es decir una transformación revolucionaria de la base económica y en contra del capitalismo, entre otros elementos”.
También afirma que esta Constituyente fue una buena oportunidad para recoger las bases sociales, los jóvenes, los mayores, con sus propuestas y además para “tener un diagnóstico y saber cómo están las bases del chavismo. En ese sentido también fue muy positivo y por otra parte, aún hay mucha población que cree en el gobierno de Maduro, y otros que estaban entusiasmados por la cantidad de candidatos que habían, hasta la burguesía tenía sus candidatos empresariales”. Diego cuenta que lo que sí se refleja en la práctica y lo observa como algo positivo, es que “la oposición hasta el momento se va dividida a la elecciones regionales, todos los grupos denuncian fraude, pero saben que si ellos participaran en unas elecciones con sus testigos y auditorías es imposible hacer fraude. Y hay otro grupo de los radicales quienes piden no participar en las elecciones y mantener las protestas en la calle, así que no sonn homogéneos”.
Por la dignificación del proceso
Por su parte, Pilar Bohórquez, quien vive desde hace algunos años en Venezuela con su esposo venezolano, cuenta que esta oportunidad de la Constituyente es una esperanza para el país.
“En la familia se votó por la garantía de los derechos humanos visibilizados en las grandes misiones, estas son cosas que muchos no entienden y desconocen. Por ejemplo, la Gran Misión Vivienda, que es la más grande de todas, tiene 1.700.000 viviendas entregadas a julio de este año, pero también está la Misión Robinson, Misión José Gregorio Hernández, Misión Negra Hipólita, entre muchas más, que garantizan derechos a la gente, sobre todo a la más pobre del país”.
Según comenta Pilar, las misiones han ayudado a apaciguar la crisis y se han convertido en la garantía de los derechos de la población venezolana. Al respecto explica: “Bueno, estas misiones son una política pública de emergencia, por los diversos ataques al sistema político y económico, las grandes misiones, Alimentación, Vivienda, Educación, en general, se convierten en política pública por decretos presidenciales, por eso se necesita llevarlas al nivel constitucional, para quien quiera acabar con la Misión Salud o de Vivienda por ejemplo, no pueda. Aunque las misiones sí están en la Constitución, pero es necesario blindarlas de quienes buscan vender y privatizar todo lo que se viene ganando en favor de la gente”.
A pesar del incremento de la manipulación de información sobre lo que sucede en el vecino país, y de la constante invisibilización de las obras que garantizan bienestar social a la gente, incluso de la creciente polarización y violencia simbólica que imparten algunos medios, generando terror y miedo sobre el país hermano, allí hay un cúmulo de pobladores, que han votado una Constitución con la esperanza y el compromiso de que las cosas puedan cambiar de cauce, apaciguar la guerra civil a la que la extrema derecha quiere llevar al país, y bajarle al ambiente de segregación que hoy tiene, incluso a países hermanos, en una polarización, que no beneficia sino a quienes promueven la disolución del gobierno venezolano actual.
Según afirma Pilar, “la Constituyente servirá para crear un espacio nacional de diálogo para todo el pueblo bolivariano, chavistas o no, y busca devolverle la tranquilidad a su pueblo, y en eso nos comprometemos quienes apoyamos el proceso y quienes creemos en la democracia y la paz”.