José Ramón Llanos
En Tunja el joven artista y docente universitario Winston Porras Neira, con pocos recursos económicos, con una mezquina ayuda oficial, ha organizado trece Festivales de las Artes Plásticas, que incluyen poesía, música, teatro, exposiciones de pinturas, caricaturas y actividades para rescatar los juegos tradicionales. VOZ dialogó con él.
Como sucede en todas las regiones de Colombia jóvenes intelectuales y artistas, ante la indiferencia de alcaldes y gobernadores por las actividades artísticas y culturales, asumen la organización de festivales, concursos y otros eventos que permitan que los pueblos tengan acceso al teatro, a la música y a las artes plásticas.

–¿Cuáles son las disciplinas que tienen presencia en el Festival de las Artes?
–Aunque se llama Festival de las Artes, no solo incluye actividades y obras de arte plástica. También se presentan obras de teatro, lectura de poesía, música, danzas y organizamos actividades barriales para que los niños rescaten los juegos tradicionales.
–¿Qué entidad organiza el Festival?
–Son artistas, intelectuales, hombres de teatro, organizados en la Corporación Casa de la Cultura Popular, en estos momentos yo soy el director general, Olga Gutiérrez Salamanca, funcionaria irremplazable por su valiosa actividad. Pero contamos con una amplia colaboración de destacados hombres de cultura como Jaime Barbini, el Teatro Experimental de Boyacá, el Teatro Experimental de Tunja; Santiago González, Diego González y Ferney Neira. Toda la cuestión jurídica la culminamos en el 2005 y el primer Festival lo realizamos el 2006.
–¿Quiénes hicieron los aportes financieros iniciales?
–Realmente salieron de los bolsillos de los miembros de la Corporación, recibimos apoyo de Fernando Rendón, de Prometeo, organizador del Festival Internacional de Poesía de Medellín; del Centro de Estudios e Investigaciones Sociales, CEIS de Bogotá y las iniciativas y obras estéticas del maestro Calarcá.
–¿Por qué el Festival se inicia con tan amplia aceptación y audiencia?
–Porque los compañeros de Prometeo nos mandaron seis poetas extranjeros y era novedoso ver y escuchar tantos poetas de prestigio mundial. Eso causó una impresión excepcional en la comunidad. Además, siempre promocionamos el evento con un afiche que recoge una obra de un artista destacado, por ejemplo el afiche del Festival de este año lo ilustró Neil Avella González.
–¿Cuáles son los escenarios donde se presentan las obras?
–Tratamos que la participación de la población sea la más amplia posible. Las obras de pintura y caricatura se exponen en la Plaza de Bolívar, en el Pasaje Vargas, salas de teatro y en algunos colegios. Los juegos tradicionales se realizan en los barrios populares, son dirigidos por maestras y algunos actores.
–¿Cómo se realizan esas actividades del rescate de los juegos tradicionales?
–Nos parece importante revalorizar la cultura del pueblo, la cultura viva. Por eso organizamos el Carnaval de los juegos y la oralidad, nos vamos a las veredas y en los barrios y en esa forma integramos al Festival a sectores que tienen pocas oportunidades de participar en eventos de esta naturaleza.
–¿Cómo se financia el Festival?
–La financiación es la parte más difícil. La gobernación y alcaldía deberían prestar un generoso apoyo financiero, la ayuda actual no es suficiente. Conseguir el dinero es una verdadera lucha titánica de los gestores culturales. Las partidas están en el presupuesto, pero la entrega de esos dineros es una verdadera odisea. Por ejemplo, este año no se pudo hacer una adecuada promoción, porque los dineros los recibimos dos días antes de comenzar la programación. Apenas tuvimos a tiempo los afiches. Del Ministerio de Cultura mediante el programa llamado Concertación, obtenemos algunos recursos también.
–¿Cómo lograron la ayuda financiera del Concejo?
–Esa fue una verdadera lid a campo abierto, contamos con el apoyo de la entonces concejal Sandra Contreras; pero además tuvimos que movilizar los sectores culturales, incluso llevamos la Filarmónica a las puertas del Concejo y finalmente fue aprobada la Estampilla Procultura, el recaudo tiene destinación específica, así amarramos ese recurso. Se obtuvieron recursos para tres procesos: La parada del Teatro; Cultura al riel y el Festival de las Artes.
–¿Qué tal es el apoyo de la Universidad Pedagógica y los profesores de la misma?
–A pesar de que yo soy docente de la Universidad, no he logrado el apoyo de sus directivas y otros docentes. Parece, hasta ahora que ellos permanecen dentro de una burbuja, segregados de actividades de este tipo. Sin embargo, seguiré insistiendo para ver si alguna vez logro ese apoyo que le daría más importancia al Festival de las Artes.
–¿Cómo es la respuesta de los tunjanos?
–El verdadero motor y estímulo del Festival es la entusiasta y numerosa participación de los habitantes, no solo de Tunja, también participan pobladores de sitios cercanos. Este año hubo una mayor participación de estudiantes, conducidos por sus maestros porque el Festival de las Artes, tuvo por lema: Proteger los páramos, cultivar la vida. Por esa razón los líderes ambientalistas también promovieron el evento.
