Protestas en Haití: Crisis por carestía y corrupción

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Aspecto de las protestas en Haití a lo largo del mes de febrero.

Hasta el sábado de la semana pasada, en Puerto Príncipe, capital de Haití, y otras ciudades importantes de la isla, se mantenían gigantescas movilizaciones sociales en las que los ciudadanos reclaman con vehemencia la renuncia del presidente de la nación, Jovenel Moise, que recién cumplió dos años en el poder, y al que acusan de ser el causante de una aguda crisis económica y social y de escandalosos hechos de corrupción.

Las protestas comenzaron el 7 de febrero, día en que Moise cumplió su segundo año de gobierno, y coincidió con el 33 aniversario de la caída del régimen dictatorial de Juan-Claude Duvalier.

Una reciente alza en los precios de los combustibles, que para febrero era del 30 por ciento en promedio, el precario suministro de electricidad a los hogares, la escasez de combustibles, el desempleo generalizado, que afecta especialmente a la juventud y un escándalo por el manejo de los recursos de Petrocaribe, que entrega gasolina subsidiada y ha destinado un rubro especial para la reconstrucción del país después del último terremoto, sin que haya claridad del manejo de esos recursos, provocaron la protesta, que demanda el retiro del mandatario.

Las movilizaciones llevaron al cierre de escuelas, comercios, disminución del servicio de transporte público, barricadas, bloqueo de vías, quema de llantas y cierre de estaciones de gasolina. En algunos sitios de la capital la fuerza pública reprimió con gases lacrimógenos la protesta y los manifestantes respondieron quemando vehículos y comercios.

Durante movilizaciones realizadas el 10 de febrero, hubo varios muertos y heridos. La policía habló de tres personas muertas, pero los manifestantes hablaron de once. Hasta este momento, el país no tiene un presupuesto general de la nación aprobado, pues el parlamento vetó un proyecto inicial del ejecutivo.

El pasado mes de julio se produjeron violentos disturbios, con saldo de muertos y heridos, en rechazo a un alza en el precio de los combustibles. En noviembre pasado, el país se volvió a paralizar por una jornada de rechazo a la corrupción. En la actualidad, sectores de la oposición aseguran que el presidente ha perdido el control de la situación. Por esta razón, rechazaron una propuesta de realizar un diálogo, e indicaron que cualquier solución pasa por el retiro previo del presidente del Palacio de Gobierno.