Magnolia Agudelo Velásquez
Con la consigna que resuena en las movilizaciones desde el 21N del 2019 y en el actual paro, que inició el 28 de abril de este año: “Que los vengan a ver…”, el sábado 3 de julio se realizó el Festival concierto itinerante promovido por Asoecops, Asoexis, La Vieja Guardia y Asonam-C; expresiones con trayectoria en los territorios de Suba con liderazgo de las mujeres trabajadoras y con trabajadores de la economía popular.
Todo con el objetivo de mantener activa la participación de las comunidades en la lucha a partir del arte resignificando la protesta en las calles y el derecho al espacio público para la gente, rechazando la violencia sexual, exaltando la memoria de las víctimas de la violencia estatal y contra la impunidad, reivindicando el derecho a la protesta y a una vida digna, demostrando una vez más que el paro y sus causas continúan vigentes.
Suba, una de las localidades más pobladas de la capital, cuenta con importantes humedales, la reserva ambiental Van Der Hammen, alta presencia de población desplazada e inmigrante y un significativo peso de la economía informal. Localidad, que al igual que el resto del país no ha tenido respuesta por parte del Estado ante la grave crisis humanitaria que se profundizó por la pandemia, dado que su población no ha contado con garantías para cumplir las cuarentenas en condiciones dignas.
Además, las labores del cuidado se han intensificado y la violencia basada en género se ha exacerbado. Ante tal situación se desarrollaron iniciativas comunitarias lideradas por la Asociación de Vendedoras y Vendedores de Suba y la Asociación de Organizaciones de la Economía Popular y Solidaria, quienes, a través de campañas de recolección de alimentos en las plazas, las distribuían en sectores de la ciudadanía que padecían hambre y abandono estatal.
Estas iniciativas se fueron enriqueciendo con la promoción de jornadas deportivas y culturales, de huertas caseras y ollas comunitarias. Procesos que en el marco del paro se fueron cualificando a través de escuelas políticas desde la base social con jornadas pedagógicas, la construcción de espacios asamblearios e intercambio de saberes donde caben todas las expresiones culturales, artísticas, de jóvenes, mujeres, indígenas, trabajadoras y trabajadores que participan en la Asamblea Popular de Suba apropiando escenarios como la plaza fundacional, parques, salones comunales, el portal y la calle como espacios para caminar la palabra y construir democracia desde las comunidades. Proceso que ha sido posible gracias a la tradición de organización y lucha que ha caracterizado a esta localidad.
Como dice Marcela Manzo, una de las lideresas más reconocidas de la localidad, a pesar del asedio y provocaciones de la fuerza pública ante una iniciativa genuina como este festival: “La rompimos, nos tomamos la Cali y el portal, tuvimos una participación multitudinaria”. Gracias al compromiso de Indómitas, Acción Mutante, Complot 90, Lupus, Su Madre, Sin nadie al mando, La Ebria confesión, Dir TY Hands, Jaolie Aka DC, Obelizko Rz, Canciones en Harapos, Orquesta Willie Rodríguez y Ranchera Popular Pablo Zoza, quienes aportaron su sello a la resistencia popular desde el arte y la cultura.
Con toda certeza, el festival Que lo vengan a ver continuará multiplicándose en las consignas de las movilizaciones, en las escuelas políticas y en el fortalecimiento de la conciencia política de las nuevas generaciones que asumen el legado de quienes históricamente han liderado las luchas por las transformaciones estructurales.