Renata Cabrales
@RENATARELATA
Desde las profundidades de la caverna, las y los colombianos, poco a poco han comprendido, al mirar hacia atrás, el origen de las cadenas que no les han permito salir de forma fácil de esta.
Han descubierto que el principio de todo mal es la clase dominante que históricamente ha hecho con los recursos del Estado lo que le ha venido en gana, haciéndole creer a la población que no tiene ningún derecho sobre los bienes públicos y por esta razón han desangrado el país de manera descarada.
Es por eso que surgió la idea de la consulta popular que, a través de siete puntos tenía como fin acabar con las prácticas de corrupción por parte de muchos funcionarios del Estado, pero que, si bien es cierto faltaron 500 votos para acabar con ese mal eterno, también es cierto que casi doce millones de colombianos(as) salieron a votar a conciencia, sin lechona ni tamales de por medio, solo por la esperanza de que en Colombia se genere conocimiento sobre el valor de lo público y de los recursos que le pertenecen a toda la población y no solo a la elite dominante.
Es una lástima, sin embargo, que en la Costa Caribe, al ser una de las regiones más afectadas por la corrupción, no les importe que la mayoría de sus gobernantes hayan despilfarrado históricamente sus recursos, y aún así, le dijeron no a la consulta. Famosos han sido los escándalos de corrupción por parte del exgobernador de la Guajira Wílmer González Brito, quinto mandatario consecutivo de ese departamento que termina en supuestos líos judiciales. Así mismo, es conocido el caso de Oneida Pinto, a quien lLa unidad anticorrupción ordenó su detención, por supuesta celebración indebida de contratos, pero quedó libre por vencimiento de términos y porque la justicia se burla del pueblo colombiano. Y no hay que olvidar el famoso escándalo por los líos judiciales, también por presuntos actos de corrupción de Bernardo Miguel Elías y Musa Besaile, “los caciques electorales de la Costa”.
A pesar de todo, la votación en esa parte del país a favor de la consulta anticorrupción fue bastante pobre.
Otro departamento que no apoyó la consulta anticorrupción fue Antioquia, pero era de esperarse también, debido a su tendencia claramente uribista.
Pero, aún así, es esperanzador saber que los resultados de la consulta anticorrupción fueron mayores a los resultados de la elección del presidente Duque, lo que significa que ya no son solo ocho millones sino casi doce millones de personas que han escapado de una realidad engañosa cubierta de sombras y que han salido de la caverna para decirle no a la injusticia social y no a la corrupción; para cambiar dentro de poco, la historia del país.