A mediados del mes de septiembre, se realizó la sexta versión del Premio Nacional a la defensa de los Derechos Humanos. La cita se dio en las instalaciones de la Pontificia Universidad Javeriana de la ciudad de Bogotá, y contó con la presencia de diversas organizaciones sociales, así como defensoras y defensores de todo el país. Estos premios, con diversas categorías son otorgados por Diakonía y la iglesia sueca, con el apoyo del Gobierno sueco.
En la primera categoría, defensor o defensora del año, el premio fue otorgado a Enrique Chimonja Coy de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y defensor de derechos humanos en el Valle del Cauca, quien se ha destacado por denunciar y documentar hostigamientos en contra de su comunidad por parte de diferentes grupos armados.
La segunda categoría, se entrega, por un lado, al destacamento en el trabajo de un proceso social comunitario especifico, allí fue galardonada la Organización Sütsüin Jieyuu Wayúu – Fuerza de Mujeres Wayúu, por su valeroso esfuerzo en la visibilización de violaciones de derechos humanos y derechos étnicos en La Guajira. Y, por otro lado, el galardón que se otorga a las ONG, en donde la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos – Credhos, obtuvo el reconocimiento, destacando el arduo y comprometido trabajo en la defensa de los derechos humanos, la construcción de una cultura de paz y el acompañamiento permanente en la implementación de los acuerdos alcanzados en La Habana.
Finalmente, la tercera categoría destaca el trabajo de los defensores a toda una vida, en donde por segundo año consecutivo, dicho reconocimiento fue otorgado a Socorro Aceros Bautista. Socorro es una defensora que ha hecho un acompañamiento permanente a las víctimas del paramilitarismo en el municipio de Tame, Arauca, pese al desplazamiento, intento de homicidio, asesinato de su hijo y la permanente persecución y estigmatización que ha tenido que padecer. Dicho acompañamiento lo ha desarrollado a través de la Asociación de Productores y Comercializadores Agropecuarios de Flor Amarillo – Apocaflor y del Comité de Salud de la Junta de Acción Comunal del municipio de Tame.