
Los trabajadores de la salud que componen la primera línea de pelea contra el Covid-19 deben enfrentar desde falta de elementos de protección personal, deudas en sus salarios, contratos indignos, hasta persecución, estigmatización, señalamientos y agresiones
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
“Hablando de las condiciones laborales vemos que el 46% está de planta, lo que no significa estabilidad porque dentro de estas está la tercerización laboral. Es decir, hay empresas tercerizadoras que contratan a los trabajadores y luego contratan con el hospital. Sabemos que quienes están por prestación de servicios son la mayoría, aunque en la encuesta aparezcan que son minoría. Eso es porque quienes están con contrato fijo se sienten más seguros de responder la encuesta, y quienes tienen contratos por meses tienden a responder menos por temor a represalias”, explicó la vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana, FMC, Carolina Corcho (Gráfico 1).
La declaración la hizo en la presentación de los resultados de la segunda encuesta sobre exposición del personal de la salud y las condiciones de bioseguridad en el contexto de la pandemia por el coronavirus, realizadas por la FMC y el Colegio Médico de Bogotá. En está se evidenció que más de la mitad de los empleados del sector salud están contratados de manera irregular y sin prestaciones de ley.
Sobre el mismo asunto, Sergio Isaza, presidente de la FMC, indicó que las formas de contratación tercerizada se dan porque los empleadores quieren disminuir al máximo los costos laborales. “Es decir, que ninguna de las IPS o clínicas y hospitales es directamente responsable de quienes trabajan para ellos, sino que contratan con un tercero que intermedia. El Gobierno sabe que eso es ilegal porque desde 2010 se aprobó una ley que impide que el personal misional de las instituciones esté tercerizado, pero se permite. Esto es antiético e irresponsable. Se da por el lucro, para reducir costos en la venta de servicios”.
Incumplimientos
Entre los resultados de la medición, aparece que uno de cada cinco trabajadores de la salud no tiene su pago al día y a cinco de los encuestados le deben más de un año de salarios (Gráfico 2). Las diferentes condiciones de contratación y la ausencia de condiciones adecuadas de seguridad han hecho que casi el 40% haya pensado en renunciar, por miedo a ser contagiados (Gráfico 3).

Se han presentado casos en los que a personal de vigilancia y servicios generales les dan un tapabocas cada semana, sobre todo en personal tercerizado en la que se diluye la responsabilidad del centro hospitalario.
“…otro dato que inquieta es la cantidad de profesionales que ya han sido diagnosticados y que al encontrarse en circunstancias de bioseguridad tan bajas durante el ejercicio de sus funciones significaría un alto grado de contagio que diseminaría el virus entre pacientes y personal médico”, dicen los encuestadores en comunicación.

Por otra parte, es necesario recordar que el pasado 12 de abril, el presidente de la República, Iván Duque, anunció que las Administradoras de Riesgos Laborales, ARL, tenían plazo hasta el 15 del mismo mes para ponerse al día con la protección de los trabajadores de la salud. No obstante, la encuesta inició a recolectar información cuatro días después y solo el 0,05% respondió que se estaba cumpliendo por parte de estas, lo que explica el miedo de estos profesionales en el ejercicio de su labor. Gran parte de ellos pagan los elementos de protección con recursos propios y otra cantidad es entregada por los centros hospitalarios (Gráfico 4).

Otro de los puntos a tener en cuenta es la cantidad y el nivel de las agresiones contra el personal sanitario, por lo que la Federación Médica y el Colegio Médico hicieron un llamado a las autoridades para que pongan freno a esta situación (gráfico 5). Galenos y enfermeras se han visto expuestos a la discriminación, estigmatización y amenazas por parte de algunos grupos sociales debido a su ejercicio profesional.
Faltan sanciones
El presidente de la Federación Médica, dijo que la sociedad colombiana tiene que conocer la situación real, porque desde su punto de vista y cotejando los datos que reciben a diario, esta no se conoce: “Parece que para algunos dirigentes gremiales y de la economía esto no es muy importante, dicen que no ha habido tantos casos, que Colombia va bien, que la curva se está aplanando, pero creemos que lo que pasa es que no hemos llegado al pico y cuando lleguemos y se empiece a copar la impreparada red del sistema de salud, tendremos problemas”.

A su vez, el doctor Hernán Bayona cuestionó sobre qué hacen los órganos de control como la Superintendencia Nacional de Salud, la Procuraduría, la Superintendencia Financiera, la Contraloría, porque hay algunos pronunciamientos, pero no sanciones.
Asimismo, las organizaciones médicas expresaron que los resultados de la encuesta lo que muestran es la urgencia de que el Gobierno Nacional, a través de sus entes territoriales, asuma la responsabilidad de ofrecer las garantías mínimas para atender la pandemia, con condiciones de bioseguridad y de protección al trabajo.
Con las cifras se puede concluir que no hay cumplimiento de las ARL ni del Gobierno nacional con el personal médico. Además, que el sistema no está preparado para hacer un levantamiento escalonado de la cuarentena, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud: “El recurso más importante de un sistema de salud es su sistema humano y si ese recurso está desprotegido, está desprotegida la población”, concluyó la doctora Carolina Corcho.