EL Partido Comunista Colombiano expresa su saludo entusiasta al Congreso fundacional del nuevo partido que surge del Acuerdo de paz de las Farc-EP y el gobierno nacional.
Este paso marca el momento histórico, porque es la expresión de una voluntad política libremente decidida, en el marco de un compromiso que involucra el presente y el futuro de la nación colombiana en su conjunto. El tránsito emprendido no tiene vuelta atrás, pero tampoco es una fuga hacia adelante en el vacío. Es clara la idea estratégica de que los cambios en las formas de lucha históricas no implican el abandono de los objetivos estratégicos, más vale enseñan que el pueblo y las clases oprimidas se están acercando a momentos de superación del orden existente.
Si las clases dominantes ya no pueden seguir gobernando como antes, es decir, apoyándose en la guerra contrainsurgente anticomunista, herencia prolongada y tardía de la guerra fría, nuestro reto como revolucionarios es persuadir, convencer y ganar a las fuerzas dinámicas de la movilización popular para empujar un gran cambio transformador en el país. La puerta de ese cambio se está abriendo. Hay que ensayar los lenguajes, el nombre y los métodos renovados que permitan enamorar en esta coyuntura trascendental a esa parte de nuestros compatriotas que están expectantes ante este momento especial y esperan de los revolucionarios las propuestas que los motiven a la acción.
El Partido Comunista Colombiano viene de realizar su 22 Congreso nacional y de conmemorar sus 87 años de existencia y de lucha sin tregua por los objetivos de la paz, la democracia avanzada y el socialismo. Ese Congreso ha saludado el Acuerdo de Paz, se ha comprometido con su implementación y ha postulado la tesis de que hoy se requiere una nueva correlación de fuerzas para asegurar y blindar el cumplimiento de lo acordado. Solo una solida política de unidad, de alianzas y de convergencias muy amplias, persistente y firme, sobre fundamentos programáticos básicos acordes con las exigencias populares más sentidas, puede abrirle camino a la construcción de esa nueva correlación. Exige de los revolucionarios reconocer también a los aliados próximos y atraerlos. Ningún aliado potencial debe ser subestimado ni despreciado, todos son necesarios en la coyuntura estratégica que se dibuja en el horizonte de 2018. Abrirse a las alianzas cuando en el medio dominante lo que se observa es la tendencia a hacerle el vacío al nuevo partido que surge de las Farc-EP, es un ejercicio difícil, pero es el ejercicio de la política en las nuevas condiciones que son a su vez, el producto del proceso.
Frente al reto electoral de 2018 proponemos practicar una política coherente, para reagrupar y potenciar nuestros acumulados, con listas unitarias al legislativo para una bancada significativa de la izquierda, entorno de un programa básico y protocolos de entendimientos para una candidatura presidencial de convergencia, con aspiración de triunfo desde la primera vuelta. El tema electoral y la campaña en ciernes exige acuerdos y coordinación de esfuerzos.
También el 22 Congreso ha resaltado el valor del Congreso fundacional del partido en el que se transforman las Farc-EP. Sus Tesis fueron objeto de estudio por el PCC que ha ponderado su contenido de unidad y las importantes coincidencias que nos aproximan. Ante todo la reflexión sobre el poder, es decir, en este caso, el papel de un gobierno de amplia coalición en la transición a un nuevo momento hacia la paz democrática, con justicia social y ambiental. La necesidad del proceso constituyente desde las bases populares. Las nuevas condiciones para avanzar en la construcción de un bloque popular revolucionario, en cuyo núcleo dinamizador, en opinión del PCC, juega un papel esencial la unidad de los comunistas.
Pensamos en un proceso de aproximaciones metódicas en las bases territoriales y regionales, como en iniciativas de intercambios y cooperación, educación y formación de las militancias, centros de pensamiento y trabajo con los aliados comunes en la edificación del bloque popular.
Auguramos los mejores éxitos al nuevo partido.
¡Camaradas, no están solos, las raíces, la historia, la solidaridad y la mirada estratégica son parte del acervo revolucionario que hemos compartido por nuestro pueblo colombiano y que está siendo puesto a prueba en este momento de transición histórica!
¡VIVA LA UNIDAD DE LOS COMUNISTAS COLOMBIANOS!
¡VIVA LA UNIDAD DEL PUEBLO COLOMBIANO!
¡VIVA EL NUEVO PARTIDO EN QUE SE TRANSFORMAN LAS FARC EP!
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
COMITÉ CENTRAL
Bogotá D C, agosto 27 de 2017