Se avizoran batallas sin precedentes

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Instalación del Congreso de Colombia por el presidente Juan Manuel Santos el pasado 20 de julio.

La instalación del Congreso de Colombia para el periodo 2018-2022 fue el primer escenario político de tensiones entre la vieja clase política colombiana y las crecientes fuerzas de oposición

Simón Palacio
@Simonhablando 

La última vez que el presidente Juan Manuel Santos estuvo en el atril del Congreso Colombiano lo hizo para instalar la legislatura 2018 -2022, en la que por primera vez se sentaron dirigentes de las FARC, después de la dejación de armas, el candidato perdedor de las pasadas justas electorales a la Presidencia, el regreso después de 24 años de la Unión Patriótica, y una oposición con un respaldo de ocho millones de votos.

El propio presidente Juan Manuel Santos reconoció en su discurso dos hechos históricos del nuevo Congreso: la FARC como partido político y el estatuto de la oposición: “A mí me llena de esperanza saber que, bajo el compromiso de comparecer a la Justicia Especial para la Paz –como ya han comenzado a hacerlo, al igual que los agentes del Estado–, los nuevos congresistas y miembros del partido FARC cumplirán la promesa que tantas veces ha expresado su líder Rodrigo Londoño: “En adelante, su única arma será la palabra […] Señores congresistas del partido FARC: ahora que han dejado las armas, ahora que han aceptado aportar a la verdad y acogerse a la justicia transicional, ahora que han jurado respetar nuestra Constitución y las normas y principios de nuestra república… ¡bienvenidos a este templo de la democracia!”, señaló en su discurso el presidente Santos.

Nuevo escenario político

El escenario político cambió y eso se ve reflejado en la instalación del Congreso, que como nunca antes hace presencia con una oposición al gobierno nacional nutrida y cualificada conformada por los partidos UP, Decentes, Colombia Humana, FARC, Verde, Polo Democrático. Un periodo legislativo con un nuevo estatuto de la oposición que permite que las voces declaradas así, gocen de prebendas en las juntas directivas de las corporaciones, asiento en la comisión de relaciones exteriores y acceso a los medios de comunicación para expresar sus réplicas o propuestas políticas.

La clase política que acompañó la candidatura de Iván Duque, mostró su primer roce a la hora de pactar las legislaturas en las que cada partido de esa coalición asumiría la Presidencia de Senado y Cámara. Solo hasta última hora lograron un acuerdo entre el bloque mayoritario y así instalaron en la Presidencia de Senado a Ernesto Macías, del Centro Democrático, acordando que el segundo año la presidencia de esa corporación será para el Partido Liberal, Cambio Radical y los conservadores, sucesivamente.

La izquierda llega fortalecida con catorce curules. Una agenda legislativa que va a retomar lo hecho en la pasada legislatura y nuevas necesidades sociales que priman para las mayorías colombinas, como la reforma a la salud, la reforma política, la condonación de la deuda que los jóvenes colombianos tienen con el Icetex, la reducción del aporte de los pensionados en salud del 12% al 4%, el agua como derecho fundamental, la ley de pensión universal y la reforma de las funciones públicas delegadas a las cámaras de comercio y las notarías, son entre otras las tareas de la bancada de izquierda.

FARC

El nuevo partido que surgió después de los acuerdos de paz se estrenó en la plenaria del Senado de la República con una intervención del senador Carlos Antonio Lozada. En esa intervención la FARC señaló cuán importante es para el país el acuerdo de paz y la necesidad de implementar los acuerdos de paz en debida forma.

“Seguiremos luchando por materializar la Reforma Rural Integral y la sustitución voluntaria y concertada de los cultivos de uso ilícito; por hacer realidad las reformas política y electoral que acaben con la corrupción reinante; por plenas garantías para la movilización y la protesta social; para que cese la violencia que cobra la vida de los mejores hombres y mujeres, que asumen liderazgo en sus comunidades; por mejorar las condiciones de vida material y espiritual de los millones de colombianos excluidos; por una paz completa e integral que ponga fin a toda expresión armada del conflicto social y político, lo que implica la culminación exitosa de los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el acogimiento a la justicia de las denominadas bandas sucesoras del paramilitarismo”, indicó Carlos Antonio Lozada.

Polo

El partido Polo Democrático llega al Senado con cinco curules. “Los peores gobiernos son los que no tienen un buen programa de gobierno y tienen una gran fuerza política y eso es lo que sucede hoy en Colombia, con esta resucitada al Frente Nacional que hacen los partidos de gobierno. Eso le puede costar al país caro, pues lo van a llevar a tomar decisiones más equivocadas de los que habitualmente se hace. Uno de lo aspectos positivos de las fuerzas de oposición es poder contener en algo a los malos gobiernos”, señaló el senador Jorge Robledo, vocero de ese partido.

Mais

En cabeza de su senador Feliciano Valencia, el partido Mais, señaló: “El reto al llegar al congreso es representar, no como personas, sino como un pueblo, que nos colocamos a disposición para hacer lo que toque por la vida, dispuestos a defender la madre tierra, la vida y construir diversidad. Ciudad y ruralidad deben encontrarse para la movilización permanente y conquistar las leyes. Con la gente en las calles hemos logrado los indígenas siete actos legislativos”. De esa misma colectividad y en representación campesina, el representante a la Cámara, César Pachón indicó: “Quiero agradecer a todas las personas que nos han brindado su apoyo. Orgulloso de ser un campesino que llevará la voz en el Congreso por el sector agropecuario del país. Quiero invitarlos para que juntos trabajemos por Colombia, su ayuda también será de vital importancia”.

Verdes

Los verdes anunciaron su oposición al gobierno Duque y señalaron que trabajarán por liderar una oposición que entiende que dentro del espectro de partidos de oposición hay una amplia gama de alternativas políticas diferentes y por ello “le apostaremos a construir una bancada alternativa en los temas en los que tengamos convergencia, como por ejemplo, lucha contra la corrupción, educación, construcción de paz, lucha contra la pobreza y la desigualdad, desarrollo sostenible, protección de la movilización social y la protesta pacífica, y fortalecimiento de la descentralización efectiva, entre otros. Nos distanciaremos de aquellos temas que no compartamos, como por ejemplo la pretensión de convocar a una Asamblea Constituyente, o las iniciativas que pongan en riesgo la productividad económica.

Este fue el primer sorbo de la disputa política que se avecina a diario en el recinto del Congreso. Una oposición nutrida, con respaldo ciudadano, versus una clase política tradicional que, teniendo las mayorías aplastantes, no le será fácil su respaldo incondicional algobierno electo del Presidente Duque.  La oposición política irá más allá del Congreso.