Se construye acuerdo político. Avanza convergencia amplia

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Primera jornada de trabajo en el seminario de unidad.

*Redacción política

La paz es la agenda movilizadora para las fuerzas democráticas

La unidad es un proceso que se está construyendo en firme. Dos jornadas de trabajo sirvieron para que movimientos sociales, partidos políticos, centrales sindicales y sectores populares, se comprometan a juntar todos sus esfuerzos para consolidar una convergencia suficientemente amplia y mayoritaria para enfrentar dos retos: la consolidación de la paz y una propuesta alternativa de gobierno para el pueblo colombiano.

Al término del Seminario Nacional por la Unidad, los pasados 17 y 18 de marzo se vieron juntos delegados de todas las luchas colombianas. Allí se pudo ver una radiografía de los más agudos conflictos sociales que se libran en los territorios, especialmente aquellos escenarios de guerra. Muchos fueron los análisis sobre la coyuntura política, pero la coincidencia de esos diagnósticos es que los sectores sociales y populares no pueden separar sus luchas de los temas de paz.

Las insurgencias

Tanto la implementación de los acuerdos de La Habana como la agenda de conversaciones que se lleva a cabo en Quito, son motores de lucha y unidad para las fuerzas democráticas del país. Así lo hicieron saber voceros de cada una de las insurgencias que compartieron sus experiencias con los casi trecientos delegados que asistieron al seminario.

“La oligarquía calcula siempre tener a la izquierda en la marginalidad. Por eso creemos que es necesario forjar la unidad alrededor de las consignas movilizadoras que permitan convocar la más amplia unidad del país. La Agenda de La Habana, la intentamos trazar lo más democrática posible, para que tuviera una participación el pueblo colombiano; esa fue la primera negociación en la que logramos que los Foros de Participación organizados por la ONU y la Universidad Nacional, pudieran revelar los anhelos del pueblo colombiano en la solución política al conflicto”, señaló el comandante fariano Andrés París.

FARC-EP y ELN en seminario de unidad en Bogotá.

Por los lados del ELN el comandante Aureliano Carbonell, desde Quito y vía telefónica planteó la necesidad de acabar la dispersión en el campo democrático y de vincular todas las iniciativas que vienen de las luchas territoriales a las movilizaciones sociales en todo el país: “las mayorías del país reclaman que lo que ellos plantean sea incidente en el país y que no solo se quede en una propuesta sin efecto. Y es que una de las causas del conflicto en Colombia es que la voz de esas mayorías en los territorios no ha sido vinculante para el desarrollo del país. Pero es cierto que se requiere fuerza popular para hacerse escuchar con una mejor capacidad en el campo popular”, enfatizó Carbonell.

Por su parte Marcha Patriótica afirmó que la paz tiene la posibilidad de potenciar la unidad y de tener los acuerdo de La Habana y la agenda de Quito como herramientas movilizadoras: “La unidad debe ser múltiple y diversa que recoja a todo el movimiento ciudadano que se despertó el 2 de octubre, muchos de ellos ven con ojos extraños a los partidos de izquierda, y por supuesto deben estar las insurgencias en un momento en que algunos sectores políticos quieran apartarlos de la unidad amplia”, señaló David Flórez, vocero de Marcha Patriótica.

Participación política

Otro de los sectores representativos es el movimiento Clamor Social que propuso una agenda mínima enfocada en los asuntos de paz: “Hoy le corresponde a las bases populares y sociales avanzar en la construcción del movimiento por la paz con esfuerzos mancomunados en cada uno de los retos que se avecinan. Una agenda mínima social es la propuesta que respalde todas las iniciativas sociales de cara a un Congreso Nacional de Paz”.

Los distintos sectores participantes en el seminario señalaron como avance la presentación en el Congreso de la Republica del Estatuto de la Oposición. Dicho estatuto fue consultado y construido con la inmensa mayoría de fuerzas partidarias de izquierda. Y si bien el estatuto no recoge todas las propuestas provenientes de esos sectores, es un avance en cuanto a la participación política.

La ley estatutaria que regulará la participación de los partidos políticos con personería jurídica que se declaren en oposición al gobierno electo, será una herramienta que, entre otras, ayudará a replicar las declaraciones del Gobierno nacional a la hora de incumplir los acuerdos pactados entre estos y las comunidades o sectores sociales que conquistan mediante la movilización reivindicaciones de todo tipo.

La participación electoral ocupó la segunda jornada de trabajo en el Seminario de Unidad. El común denominador fue la necesidad de juntar los esfuerzos en una estrategia electoral que no disperse a las fuerzas de izquierda ni a los sectores sociales que aspiren a ocupar cargos en corporaciones públicas y convertirse en autoridad local y regional. Los escándalos de corrupción y la fragmentación profunda entre los sectores dominantes hace posible la incursión de una alternativa política que represente cambios y transformaciones.

Preocupación

El seminario enfatizó en el rechazo al accionar paramilitar que viene incrementándose luego del cierre de las conversaciones con las FARC y el plebiscito del pasado 2 de octubre. Los cientos de asesinatos de líderes sociales, reclamantes de tierras y defensores de derechos humanos tienen una sistematicidad como lo asegura el informe derechos humanos de la oficina de las Naciones Unidas en el país.

Sin duda las organizaciones participantes del seminario son víctimas del accionar paramilitar y de la nueva estrategia de la ultraderecha por asesinar a los líderes que son capaces de movilizar comunidades en defensa de los acuerdos y la implementación de los mismos en los territorio en tres asuntos medulares: la reforma agraria integral, es decir recuperación de tierra usurpada por el paramilitarismo, la participación política de las comunidades en las circunscripciones especiales de paz  y el plan marco de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.

Movilización

“El balance es positivo en cuanto a la nutrida participación de las organizaciones sociales y partidos políticos. La gran conclusión es que la convergencia debe ser amplia en función de defender los acuerdos de paz y asumir la agenda de conversaciones de la insurgencia del ELN en Quito”, señaló Carlos García, miembro de la comisión de metodología del seminario. Se destacó en el seminario la presencia de quince procesos regionales de movilización social.

Sobresalió la presencia del proceso de movilización más importante de los últimos tiempos: la Cumbre Agraria, quien han venido siendo protagonista desde el paro agrario del año 2013, mantiene un grado de unidad entre las organizaciones participantes de aquella movilización y reclama el cumplimiento de lo pactado.

El seminario finalizó con el compromiso de convocar un taller que permita precisar todas las iniciativas que se pusieron sobre la mesa. Y de apoyar un Congreso de Paz que se desarrollará en todas las ciudades del país y que por supuesto abordará los temas de paz, implementación y unidad amplia.