“Miembros de la policía y de la Marina colombiana, asimismo, 18 cabecillas de proxenetismo, de quienes no se dice nada aún, y, según se rumora, también hay personajes influyentes de la sociedad colombiana involucrados en este escándalo de prostitución”
Renata Cabrales
@RENATARELATA
La trata de personas o tráfico de personas es el comercio ilegal de seres humanos con propósitos de esclavitud laboral, mental, reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud contra la voluntad y el bienestar del ser humano. Asimismo, la modalidad de matrimonio servil hace parte de esta forma moderna de esclavitud.
El tráfico de personas, constituye así, un delito internacional de lesa humanidad y viola los derechos humanos de la persona. También, se lo denomina la esclavitud del siglo XXI.
Este tipo de esclavitud se puede presentar de dos formas, bien sea externa o interna, la primera sucede cuando esa captación y sometimiento se da en un país diferente al de la víctima, es decir, es trasladada a otro lugar a ser explotada. Y es interna cuando ocurre dentro del país de la víctima, de la ciudad o incluso dentro de su barrio.
¿Quiénes son las víctimas?
Si bien es cierto que cualquier persona puede ser víctima, para nadie es un secreto que las personas de estratos más bajos son las principales víctimas de quienes dirigen estas redes ya que es más fácil aprovecharse de su vulnerabilidad, Mujeres y niños son las principales víctimas, constituyendo un 70 por ciento de la población explotada.
Al tener diferentes modalidades, hay personas que ni siquiera saben que están siendo víctimas de trata de personas, sobre todo, cuando se trata de trabajo doméstico, pues al ofrecerle, a jóvenes pobres sin otra alternativa, vivienda y comida, a estas no les queda otra solución que dejarse explotar.
En Cartagena y en diferentes municipio del departamento de Bolívar, se han conocido diferentes hechos sobre este delito. En la isla Barú, por ejemplo, en el año 2014, en una fiesta, encontraron a varias jóvenes y menores que sería inducidas a la prostitución.
En 2017 también se desmanteló una red de prostitución en La Heroica con ayuda de los EE.UU., y para nadie es un secreto que hay diferentes zonas de la ciudad amurallada donde se invita exclusivamente a extranjeros a la explotación de jóvenes y adolescentes inducidas a la prostitución.
Así mismo, a finales del 2017, las autoridades colombianas desarticularon una red internacional que se dedicaba a la trata de mujeres para su explotación sexual en China, y se estableció que la red contactaba con mujeres de los departamentos de Antioquia y Valle del Cauca, así como del eje cafetero, a quienes les ofrecían trabajos como empleadas domésticas, de restaurantes, hoteles o cuidadoras de niños en China. Todo esto constituía un engaño para explotarlas sexualmente.
Informe mundial
Aproximadamente un 30 por ciento de las víctimas de la trata son niños, y un 70 por ciento son mujeres y niñas. Estos son datos publicados en el Informe Mundial sobre la Trata de Personas elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En 2010, la Asamblea General adoptó un Plan de Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas, urgiendo a los gobiernos de todo el mundo a derrotar este flagelo. El Plan llama a integrar la lucha contra la trata en los programas de las Naciones Unidas para el fomento del desarrollo y el refuerzo de la seguridad mundiales. Una provisión crucial del Plan es el establecimiento de un Fondo Voluntario Fiduciario para las víctimas del tráfico, especialmente mujeres y niños”.
A pesar de ser un flagelo que afecta al país entero, Cartagena, debido a su reconocimiento como destino turístico a nivel mundial, es la ciudad con mayor índice de trata de personas, pero sobre todo, de turismo sexual y esto, debido a su alto nivel de pobreza a pesar de su condición de ciudad turística.
La red de trata “más grande”
Así, cerca del 30 de julio, que es la fecha designada por la Organización de las Naciones Unidas como el Día Mundial contra la Trata de Personas, con el propósito de “concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y promocionar y proteger sus derechos”, se dio a conocer el desmantelamiento de la más grande red de trata de personas que existía en Cartagena de Indias.
En medio de la ofensiva denominada Vesta, “por el nombre de la diosa griega protectora del hogar”, según medios, se hicieron 13 allanamientos, seguimiento a cinco centros hoteleros y siete registros de Policía con medidas cautelares. Fueron capturados 18 cabecillas de proxenetismo y “depredadores sexuales nacionales y extranjeros, quienes han sido señalados de someter mediante vejámenes a más de 250 víctimas, entre niñas y adolescentes”.
Dos integrantes de la Policía Nacional, según las autoridades, hacían parte de la peligrosa red y supuestamente exigían dinero para “abstenerse de cumplir con su deber y no capturar a los turistas que pagaban por servicios sexuales con niñas y adolescentes”.
Así mismo, Interpol solicitó la búsqueda de dos ciudadanos estadounidenses, uno alemán y otro argentino, “pedidos en extradición por explotación sexual comercial de niñas menores de 18 años de edad en la Torre del Reloj de Cartagena”. Lo peor de todo, es la historia del oficial de la Armada que violaba y marcaba con tatuajes a sus víctimas.
La “Madame”
Miembros de la policía y de la Marina colombiana, personajes extranjeros, asimismo, 18 cabecillas de proxenetismo, de quienes no se dice nada aún, y, según se rumora, también hay personajes influyentes de la sociedad colombiana involucradas en este escándalo de prostitución, pero lo único que parece importante es la imagen de una mujer, de quien se advierte es la mayor proxeneta de la ciudad, Liliana del Carmen Campos Puello, “La Madame”, a quien, es de suponer, ya la Fiscalía le ha imputado cargos, pero mientras tanto, no se sabe nada de los otros 18 cabecillas de la red, del destino de los dos oficiales de policía, y el oficial de la armada que sometía a las jóvenes a todo tipo de vejámenes.
Al parecer, sin quitarle importancia a los supuestos delitos de la “Madame”, la figura de una mujer “bonita”, puede servir de circo en una sociedad patriarcal, machista e ignorante, muy fácil de distraer, mientras muchas jóvenes y menores siguen siendo esclavizadas sexualmente, por quienes tienen el verdadero poder para hacerlo.