CUT Bogotá
@CUTBTACMARCA
Desarrollar la política de “menos sindicatos, más afiliados” solo es posible cuando se construye voluntad política de las organizaciones sindicales; y esto es lo que ha sucedido en un día histórico para el Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama, Servicios de la Industria del Transporte y Logística de Colombia, SNTT, y para el Sindicato de Trabajadores de Recaudo Bogotá S.A.S., Sintrarecaudo, pues ellos lo hicieron posible.
El primero de agosto de 2018 y, después de un tortuoso camino que recorrieron los trabajadores de recaudo Bogotá, a pesar de las presiones ejercidas por la Empresa, que cuando se convocaba la asamblea general de trabajadores, la entidad programaba un torneo de bolos o jornadas supuestamente de formación para no permitir que los trabajadores participaran.
Afortunadamente su voluntad y férrea decisión vencieron las dificultades y desarrollaron una asamblea durante tres días y cumplieron el propósito de enrutar su trabajo hacia la fusión. SNTT se fortalece en el sector del transporte al acoger más de 650 mujeres, muchas de ellas cabeza de familia, ampliando su membresía a más de 3000 afiliados en todo el país.
Las condiciones laborales en Recaudo Bogotá no son las más adecuadas; el último año y medio más de 690 sesiones de descargos atiende la organización sindical; se pensaría que las cifras no cuadran, pero es la realidad, ya que llaman dos y tres veces a un trabajador y un altísimo porcentaje es de sindicalizados: La persecución sindical es evidente.
Los atropellos son el pan de cada día; retrasos en pagos de los emolumentos salariales, acumulación de períodos de vacaciones, extenuantes jornadas de trabajo con exposición a la inseguridad, ya que la jornada laboral inicia a las 3:30 a.m. sin servicio de transporte para los trabajadores; restricción a la utilización de baños para las necesidades básicas, so pena de sanciones.
Los atropellos y violación a los derechos laborales son el pan de cada día; razones para que el sindicato realice movilizaciones como la desarrollada el día primero de agosto en la Torre Colpatria, como rechazo a los atropellos.