José Ramón Llanos
Para vergüenza nuestra, mientras los empapelados por Pandora gozan de impunidad y hasta siguen desempeñando cargos en el Gobierno de Iván Duque, en Chile ya el Presidente Sebastián Piñera acaba de ser acusado por “actos que comprometieron gravemente el honor de la nación y por haber infringido la Constitución y las leyes”. Esta acusación fue aprobada por La Cámara de Diputadas y Diputados con 78 votos por el sí y 67 votos en contra y tres abstenciones. Ahora el senado debe juzgarlo, para condenarlo se requieren mínimo 29 votos aprobatorios.
La acusación aprobada implica el grave baldón de impedirle viajar al exterior y sobre él pende la posibilidad de impedirle ejercer cargos público por cinco años. Y sobre su imagen pende como una espada de Damocles la posibilidad de declararlo indigno, mácula que lo marcaría por el resto de su vida y para el devenir. El acusador fue el diputado Jaime Naranjo quien elaboró un texto acusatorio de 1.300 páginas que leyó durante 14 horas que termino de leer en la madrugada. No hay duda que es un hecho no muy común. La votación terminó a la 7 A.M del día 9 de noviembre. Nunca el Parlamento chileno había aprobado una acusación constitucional contra un Presidente de la República.
Por otra parte, El Ministerio Público también investiga con base en los “Papeles de Pandora, delitos “tributarios y de cohecho” relacionados con el proyecto “Dominga” dedicado a la minería, en una región que por esta actividad ha deteriorado el medio ambiente. La posible acción delictiva está determinada por el hecho de que el Presidente Piñera la ley lo obligaba a proteger esa región de la contaminación producida por la actividad minera, lógicamente si lo hubiera hecho su familia no hubiera podido vender esos terrenos o se hubieran desvalorizados.
La diputada Carmen Hertz tildó declaró que “Es un día histórico, un día en que termina aunque sea en esta Cámara, la impunidad con la que ha gobernado Piñera, la impunidad como autor de las graves violaciones a los derechos humanos, y la impunidad en la que ha estado anteponiendo sus intereses personales siempre ante los intereses de la nación”, declaró en el periódico comunista chileno, El Siglo.
