Las expresiones más sentidas del pueblo colombiano se escuchan cuando se trata de la solidaridad que despiertan aquellos seres invaluables por su entrega, firmeza y convicción infinita por las más nobles y altruistas causas de la humanidad. Él es Simón Trinidad un extraordinario hombre que de a poco se va convirtiendo en el símbolo de lucha por la libertad y la soberanía.
El reclamo de su libertad, después de décadas, ya no solo lo expresan sus camaradas de las FARC-EP y los rebeldes del mundo. Ese reclamó recorre las calles de las principales capitales del país, los seminarios académicos y especializados, las universidades y por sobre todo, los campos donde sembró la semilla de la rebeldía. El pasado 20 de agosto su reclamo se escuchó en el Festival del semanario comunista VOZ.
Desde esa tribuna, el reelecto Secretario General del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo, recitó un poema cuya inspiración no es otra que jamás apagar la llama del regreso de Simón. El regreso de un rebelde que desde las pocas audiencias en los Estados Unidos, se sigue reconociendo como un revolucionario contra la democracia burguesa y liberal que sepulta las esperanzas de progreso del pueblo colombiano.
Quienes conocen a Simón Trinidad desde su vida política en el departamento del Cesar, saben que él o Ricardo Palmera, no declinan en sus principios, así se encuentre en las peores condiciones en el inframundo del imperio. Que su amor por el pueblo colombiano y sus convicciones de paz y justicia social no lo dejan desfallecer, y sabe que desde allí es un ejemplo de inspiración para los que seguimos transitando sus mismos sueños.
Es hora de convertir en masiva la vida, historia y repatriación de Simón Trinidad como una tarea de los colombianos y colombianas que están viviendo momentos de cambios y reconciliación nacional. Los responsables de entregar a un compatriota a un gobierno extranjero para que éste lo juzgue ya deben quedar en la historia. Simón Trinidad ya dejó de ser un rebelde de las FARC-EP para ser un héroe nacional.
Aquí el texto íntegro del poema de Jaime Caycedo a Simón Trinidad:
A SIMÓN
El lucero que no puedes ver
Apenas te pregunta
Si algún verso
Voló en la noche
Si pasó las rejas
Y los reglamentos
Si traspuso el mar
Y los muros del imperio
Tal vez no hay una respuesta
A esta duda
Será silencio y
Será incertidumbre
Pero acá
En esta orilla
Que es la orilla del mundo
Hay millones que cavilan
y arrojan esperanzas al universo
Hay millones de brazos
que sacuden tus rejas
hay millones de corazones
unidos en un haz de libertad
que te convocan
en tu patria
y libre
Jaime Caycedo
Bogotá, julio 30 de 2017.