
Por un movimiento social y sindical que lidere las batallas políticas e ideológicas hacia un país justo e incluyente
El seminario nacional político-sindical convocado por la Unión Patriótica, UP, y el Partido Comunista, PCC, se reunió en la segunda semana de noviembre pasado, en el marco de algunas noticias del campo internacional, como la derrota parlamentaria de Trump en Estados Unidos y la elección de la extrema derecha en cabeza de Bolsonaro en la octava economía del mundo como es Brasil, que junto con la posesión del progresista gobierno de México, que se sumará a Nicaragua, El Salvador, Cuba y Venezuela, con una postura distinta, tendrán consecuencias en la región.
En el caso nacional, se desarrolla una gran movilización que rechaza las iniciativas del gobierno derechista de Uribe que en apariencia lidera Duque, destacando que son varios los proyectos legislativos promovidos por las bancadas gobiernistas, tendientes a debilitar la tutela, liquidar la estabilidad laboral reforzada, imponer la contratación por horas, aplicar medidas fascistas a la libertad de expresión, desconocer los acuerdos logrados por Fecode con el Gobierno, acelerar la privatización de la educación pública y feriar los activos que quedan de propiedad colectiva de los colombinos (Ecopetrol, EPM, los acueductos y telefonía, etc.).
A la par con la conducta del gobierno duquista, la Corte Constitucional viene retrocediendo su jurisprudencia frente a algunos temas de la débil democracia que se logró construir con la carta del 91. Mencionamos esto por los graves casos, como el reciente pronunciamiento frente a la democracia territorial en materia de propiedad y uso de los recursos naturales del subsuelo y la defensa de los recursos hídricos, pretendiendo dejar nuestras riquezas naturales y ambientales, expuestos y en manos de un Ejecutivo al servicio de los intereses de las corporaciones multinacionales.
Movilización, lo principal
Las diversas intervenciones, condujeron a colocar en el centro de la actividad política y gremial la convergencia y la unidad de acción para enfrentar a un gobierno débil y arrodillado a los designios del imperio estadounidense, tal y como lo fuesen los ocho años de Uribe que vulneraron los derechos humanos con falsos positivos y que llevaron a Colombia a liderar, durante mucho tiempo, las estadísticas globales de número de migrantes internos y externos con ocasión de la guerra interna que hizo presa del despojo de las tierras de campesinos y comunidades rurales, en el marco de un conflicto armado interno que pese a los acuerdos con el anterior gobierno, aún no termina sino que, por el contrario, está amenazado con su absoluto incumplimiento y modificaciones que destruyen estructuralmente las condiciones pactadas entre el estado y la guerrilla de las FARC en La Habana y modificadas después en el acuerdo del Teatro Colón, ante el fracaso del plebiscito por la paz.
La militancia sindical en la UP y el Partido Comunista, renuevan su compromiso de coordinación y liderazgo, ratifican su compromiso de articularse en los territorios con el resto de los sectores afectados por el modelo de acumulación y colocar al centro de la lucha y la movilización, la defensa de los derechos e iniciativas de las comunidades y a su lado construir poder local, regional, para avanzar hacia un gobierno alternativo y progresista, sin abandonar la lucha por la democracia y el socialismo como el norte de la humanidad.
No hay duda que el movimiento sindical se encuentra profundamente debilitado producto de varios factores: La alta estigmatización de los sectores ultraderechistas y fascistas que ha permitido crímenes aberrantes de muchos dirigentes políticos y sociales, que conoce el mundo entero como genocidio contra la Unión Patriótica, que cuenta ya con pronunciamientos de la Comisión Interamericana de DD.HH.; el funesto papel de algunos medios de comunicación que le echan las culpas del alto desempleo, cierres de empresas, crisis social en general al sindicalismo y no al modelo de acumulación que existe.
Tareas urgentes
Asumimos el compromiso de coadyuvar con nuestros esfuerzos a la denuncia de prácticas corruptas, clientelares y desmovilizadoras al interior de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, profundizando elementos de ética, refundando la unidad del sector clasista de la clase obrera y los trabajadores, construir la unidad en pos de reencausar la CUT y Fecode.
Consideramos que en el contexto internacional se requiere un relacionamiento mayor desde las organizaciones donde tenemos influencia, ampliar nuestro papel en la FSM, comprometernos a una participación en los espacios del FSP, ESNA y otros escenarios donde el sindicalismo clasista debe coordinar y desarrollar su trabajo de unidad de acción regional y mundial.
La UP es el espacio electoral a fortalecer para las tareas y compromisos que vienen para octubre de 2019, y desde ese espacio articularnos con otros sectores y movimientos que nos permitan agitar con mayor fuerzas las reivindicaciones sociales y políticas de los trabajadores y sus familias, hoy amenazadas en el marco de la ofensiva del sistema contra los derechos laborales elementales para mantener la tasa de ganancia de las corporaciones trasnacionales.
Nos comprometemos a defender y movilizarnos por el cumplimiento de los acuerdos de paz con las FARC, exigiremos la continuación sin dilaciones de los diálogos con otras fuerzas insurgentes como el ELN y el EPL, en aras de forjar una paz que signifique garantías democráticas, recuperación y ampliación de los derechos económicos, sociales, culturales y humanos para los trabajadores y el pueblo colombiano, defenderemos incondicionalmente la soberanía nacional, la recuperación de la industria nacional y el agro colombiano, obligatoriamente acompañados de derechos de participación para la clase obrera y los trabajadores.
Acompañaremos la lucha internacional por solidaridad con los pueblos oprimidos, en particular con las revoluciones cubana y venezolana, y en tal vía, vamos a fortalecer la UP y el PCC en todas las regiones y organizaciones sindicales, en nuestros espacios institucionales daremos a conocer los elementos, programas y estatuto de la organización política.
Hay una serie de tareas en desarrollo, tales como: La asistencia a las escuelas políticas, el intercambio con el sindicalismo clasista en el nivel regional y global, el rechazo a la ley de financiamiento (reforma tributaria), las luchas del campo estudiantil y profesoral que deben organizarse junto con el resto de la sociedad empezando por los padres de familia hacia un enorme movimiento por la defensa de la educación pública, el desenmascaramiento de la corrupción y la burla a los votantes contra ella en el plebiscito por parte de las mayorías en el Congreso de la República, los pronunciamientos de la Corte contra la democracia territorial y local, la discusión sobre el PND, etc., deben conducir necesariamente a un paro nacional para el primer trimestre de 2019.