Jorge E. Rivera C.
Sin tener en cuenta las paupérrimas condiciones de pobreza y miseria por la que atraviesa la inmensa mayoría de los habitantes de Soacha, Cundinamarca, quienes de alguna manera han logrado sobrevivir a la pandemia del Covid-19, el alcalde Juan Carlos Saldarriaga ha decidido elevar el cobro del impuesto predial con incrementos que oscilan entre 300 y 500%.
El alcalde tiene el apoyo de la mayoría de concejales quienes manejan una empresa que ha construido esa administración con el nombre de “Catastro Avanza”, a la que encargaron de hacer los estudios catastrales de todos los predios del municipio. Estos fueron hechos en menos de dos meses, sin el más mínimo análisis, todo en la idea de descubrir a los ricos de Soacha camuflados de pobres que están evadiendo impuestos, como lo ha denunciado el concejal de Colombia Humana-UP, Heiner Gaitán, quien a la vez que le notificó al alcalde Saldarriaga derogar la medida que atenta contra los escasos recursos de los trabajadores y de las masas populares.
En consecuencia, mientras el concejal Heiner Gaitán hacía las denuncias en el Concejo Municipal el pasado 17 de febrero en el parque central, ubicado al frente del Palacio de Gobierno, se congregaron más de mil personas que con consignas y carteles rechazaron las medidas del burgomaestre.
Las distintas organizaciones y sectores populares que estuvieron presentes como Colombia Humana, Unión Patriótica, el Partido Comunista, el Comité Intersindical del Sur CIS y la Central Provivienda, entre otras, acordaron varias tareas. En primer lugar, mantener la movilización en las calles hasta tanto no se deroguen las medidas y, en segundo lugar, crear un comité de coordinación municipal que se encargue de orientar las tareas a seguir.
Asimismo, se escucharon arengas que decían “Chao Saldarriaga, el que no cumple se va”, y anunciaron la toma de la Autopista Sur si no se atienden las reclamaciones.
“Aquí en Soacha no existen esos ricos disfrazados de pobres, aquí lo que hay es una pobreza total que se ha acrecentado, de un lado por la violencia que ha dejado el conflicto social, y por el crecimiento urbanístico que ha empeorado las condiciones sociales y económicas y el modelo neoliberal que acabó con las zonas industriales del municipio, entonces, no se dónde el alcalde ha visto esos ricos disfrazados de pobres”, señaló a VOZ un manifestante.
