
A dos meses de los hechos del 8 y 9 de septiembre, y a 10 días de la movilización del 21 de noviembre, la organización barrial y popular de la localidad de Suba en Bogotá se prepara con “Suba sin Miedo”
Sebastián Chingaté Sánchez
@cronopiorolo
El próximo 14 de noviembre, en el marco de la próxima movilización en conmemoración al gran paro nacional del 21 de noviembre; la Asamblea Popular Suba Oriental organiza “Suba sin miedo”, un espacio que busca articular y fortalecer los procesos populares y barriales del sector. Con el fin de conocer el objetivo de este evento, VOZ se puso en contacto con Fabián Sora, uno de los organizadores del evento, miembro de la Asamblea Suba Oriental e integrante del grupo Brigada RPF
-¿Cómo surge la iniciativa de Suba sin Miedo?
-La iniciativa Suba sin miedo se viene desarrollando hace varios años, enmarcada en el tema de las noches sin miedo que se han desarrollado. Siempre ha tenido el tema de la denuncia de la brutalidad policial, el acoso por parte de entes como la limpieza social, que estigmatiza a la juventud. En el caso de Suba ha habido un empoderamiento del territorio y se ha decidido poner Suba sin miedo para esta ocasión. Esta se enmarca en la movilización social, específicamente en la movilización del 21 de noviembre y en el ejercicio de hacer la denuncia de los hechos que sucedieron el 8, 9 y 10 de septiembre pasado tras el asesinato de Julieth Ramírez.
-¿Qué organizaciones y grupos impulsan esta propuesta?
-En esta ocasión el festival Suba sin miedo es impulsado por la asamblea de Suba Oriental, que es un ejercicio asambleario que se viene gestando desde el 21 de noviembre como trabajo territorial y comunitario, con distintos parches y organizaciones de la localidad, teniendo así articulación con vendedores ambulantes, recicladores, artistas estudiantes, trabajadores. Para esta ocasión se han venido articulando distintos actores del sector y distintas personas que confluyen en la asamblea; para garantizar la organización del festival que en todo caso es un festival popular.
-¿Cómo ha sido el proceso de organización barrial y popular en Suba que impulsa esta iniciativa?
-Digamos que viene en constante funcionamiento desde ese momento y pues bueno, ha venido en articulación para la partición del próximo 21 de noviembre y digamos que ha venido funcionando con ejercicios de conversatorios, tomas culturales, de ollas comunitarias, de ejercicios pedagógicos en temas de economía solidaria y conciertos. En esa medida digamos que funcionó presencial hasta antes de la pandemia y durante la pandemia tuvimos un par de conversatorios a nivel virtual. En esta etapa estamos tratando de trabajar todo el tema de a la reactivación económica por parte de los sectores populares y sería el tema central respecto al festival.
-Han sido cerca de dos meses desde los hechos de brutalidad policial del 8 y 9 de septiembre ¿Qué proponen e impulsan las organizaciones frente un hecho que sigue impune hasta la actualidad?
-Impulsamos y organizamos las noches sin miedo tras los hechos del 8 y 9 de septiembre en Bogotá, la posición fue precisamente de denuncia respecto a la decisión de la brutalidad policial y la persecución por parte de actores de las fuerzas policiales y no policiales. En ese marco hemos estado en un ejercicio de denuncia contra la estigmatización del movimiento social, de la organización social, de los movimientos juveniles y del pensamiento crítico. Hemos tenido un carácter antimilitarista, antipolicial y antirepresivo yendo muy en contra de la estigmatización de los jóvenes, de hecho, nosotros como asamblea nos surgió una filtración por parte de una persona del partido de gobierno, la cual filtro unos chats nuestros con nombres, esto puso en riesgo a las personas de la asamblea, esta denuncia igual ya se pasó ante fiscalía por temas de seguridad de la asamblea.
-¿Qué sigue después de Suba sin Miedo?
-La idea de Suba oriental es fortalecer los procesos y la unidad en el territorio, no solo confluyendo Suba Oriental sino también Suba Occidental, lo importante es seguir articulando y fortalecer los procesos comunitarios para el empoderamiento del territorio por parte de los y las jóvenes, pero también por parte de los actores que confluyen en el sector rompiendo esa brecha de desigualdad que existe en Suba.