El senador Tamayo elegido por los Decentes se quedaría fuera del Congreso ante demanda de pérdida de investidura presentada por los parlamentarios Aída Avella y Gustavo Bolívar
Redacción Política
A las 10 de la mañana del pasado 26 de julio entraron los senadores de la bancada de la Decencia Aída Avella y Gustavo Bolívar al Consejo de Estado. En la sala dos de audiencias en el Palacio de Justicia en la capital del país rindieron testimonio los parlamentarios en el proceso de pérdida de investidura del también senador Jonatan Tamayo, elegido con los votos de Decentes pero declarado uribista.
Tamayo es de origen antioqueño, trovador y un desconocido en la política a la que llega de la mano del partido Alianza Social Independiente, ASI, una colectividad que firmó una coalición de partidos con la Unión Patriótica, el movimiento Colombia Humana y el partido MAIS para asumir las pasadas elecciones parlamentarias.
Dicho acuerdo programático contiene principios y postulados ideológicos radicalmente opuestos a las tesis del partido de Gobierno, y esa es la principal razón por la cual Tamayo enfrenta un delicado proceso administrativo que lo podría dejar por fuera del Congreso ante su conflicto de interés moral.
El senador de la ASI conocido como “Manguito” ha venido actuando en el interior del Senado como miembro de la bancada de gobierno, acompaña las iniciativas del Centro Democrático, le canta el cumpleaños a Álvaro Uribe Vélez, se reivindica como senador defensor de la familia y rabioso antipetrista. De hecho, en el salón del Senado, Tamayo se sienta más cerca al Partido Conservador que de los Decentes.
A “Manguito” lo conoce el país por su intento de regular la profesión del periodismo y por sus salidas en falso como aquella en que acusaba a quienes le dieron el aval para participar en elecciones de expendedores de droga: “no me consta, pero todos saben que en las reuniones de Petro y los decentes daban droga a cambio de votos”.
Esa afirmación de Tamayo le costó una denuncia penal por el delito de calumnia que la Corte Suprema de Justicia ya admitió e impulsó el proceso llamando a Tamayo y a sus demandantes Aída Avella y Gustavo Bolívar a conciliar.
Para el apoderado que representa a Avella y Bolívar la pérdida de investidura reviste una particularidad, el Consejo de Estado no tiene antecedentes por el hecho de ser un senador elegido por la coalición Decente habiendo firmado un acuerdo ideológico de postulados de izquierda y siendo reconocido por el Consejo Nacional Electoral como candidato de una lista que respaldaba la aspiración de Gustavo Petro a la Presidencia.
Desde el primer día desconoció un acuerdo programático, los postulados de paz y a su bancada y por ello seguir ocupando una curul es ilegal pues se configura un impedimento constitucional y un evidente engaño al sufragante.
Entre los argumentos que exponen los demandantes se encuentran las certificaciones emitidas por la secretaría general de la corporación en donde señala que Tamayo votó en favor del Plan Nacional de Desarrollo de Duque, la ley de financiamiento, las objeciones a la paz mientras que el acuerdo de coalición firmado por la ASI lo obligaba a acompañar las propuestas alternativas de la oposición.
La siguiente audiencia será la de alegatos de fondo. Allí los togados en representación de las partes emitirán sus juicios de valor y será una de las salas del Contencioso Administrativo, la que en primera instancia definirá si mantiene o no la curul del senador Jonatan Tamayo. En caso de que prosperen los argumentos de los demandantes y se dé la pérdida de investidura de senador, la bancada Decentes tendría una nueva integrante, Gloria Flórez. Se espera que el fallo no tome mucho tiempo.