El tango de los tangos: Cien años de La Cumparsita

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Bailarines de tango. Pintura al óleo.

No hay una orquesta o intérprete de tango que no la hayan cantado. Hasta Marilyn Monroe la bailó en una de sus más famosas películas y la Unesco la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

Ricardo Arenales

Concebida inicialmente como una marcha estudiantil, para conseguir fondos para las actividades gremiales propias de los universitarios, terminó convertida en himno, en símbolo de la fraternidad, en modelo de este género musical.

En efecto, hace exactamente un siglo, la Federación de Estudiantes del Uruguay, FEU, organizó, como era su costumbre, una comparsa carnavalera, para salir a los cafés de la capital, a tocar y recaudar algunos fondos. Un estudiante de arquitectura, de apenas 20 años, Roberto Matos Rodríguez, hizo un arreglo musical, para que se ejecutara en desarrollo de la comparsa, al que llamó precisamente por ello, La Cumparsita.

La jornada se cumplió, pero poco tiempo después, el arreglo musical llamó la atención de un compositor musical de prestigio de la época, argentino, Roberto Firpo, que con un arreglo musical mejor definido, la estrenó en la confitería La Giralda, de Montevideo, el 19 de abril de 1917.

No querían su letra

La pieza musical siguió ejecutándose con altibajos, traspasó las fronteras, llegó a la Argentina, y en 1924, los bonaerenses Enrique Maroni y Pascual Contursi, le escribieron una letra: “Si supieras, que aún dentro de mi alma, conservo aquel cariño, que tuve para ti….”.

El injerto causó, naturalmente, una gran polémica. Muchos no querían que tuviera una letra. “La Comparsita nació sin letra y así debió haber seguido”, decían muchos, años después, aunque ya consolidaba su éxito. Después, un gigante del tango, Carlos Gardel, contribuyó a su popularidad y algunos comenzaron a llamarla “Himno del Río de la plata”, como símbolo de la fraternidad entre argentinos y uruguayos.

Desde entonces, su prestigio ha sido imparable. Se ha convertido en el tango más famoso del mundo. El más tocado, el que más versiones y arreglos musicales ha tenido. Incluso la letra, ha sido adicionada con nuevas estrofas. No hay orquesta, bandoneonero o cantante del género del tango, que no la haya cantado alguna vez.

Fue un momento mágico

Lo hicieron en su momento, Osvaldo Pugliese y Juan D’Arienzo, Aníbal Troilo, Ástor Piazzola, Mario Mores. Después de Gardel la cantó con mucho éxito Julio Sosa. La bailó Marilyn Monroe en su película “Una Eva y dos Adanes”. También lo hicieron, años después, Richard Gere y Jennifer López en la cinta “¿Bailamos?”

Cuando La Cumparsita fue presentada en sociedad en Argentina, el cono sur del continente estaba convulsionado por la Primera Guerra Mundial, que llegaba a su fin, con una carnicería humana como resultado; pero también se agitaba por el reciente triunfo de la Revolución de Octubre de 1917, comandada por Lenin. Argentina salía de la crisis económica de 1913. Hoy el tango se ejecuta en Hong Kong, Nueva York, París y Medellín. Es la canción que más derechos de autor ha recibido, y la Unesco la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Años después de su inicio glorioso, Gerardo Matos dijo: “Creo que nunca pude hacer otro tango igual. Compuse otros tangos y otras músicas, algunas quizá mejores. Pero este encierra un mundo de ilusiones y de tristezas, de sueños y de nostalgias, que solo se viven a los veinte años. Fue un momento mágico, y mágico fue su destino”.