El Tarra se pintó de paz

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Instalación de la Brigada en El Tarra.

Durante los días 19, 20 y 21 de julio se llevó a cabo la tercera brigada internacional juvenil por la paz de Colombia que congregó a cerca de 500 jóvenes en el corazón del Catatumbo, en Norte de Santander

Marcel Guarnizo

Los habitantes del Tarra vieron desfilar por sus calles a cientos de jóvenes que llegaron hasta el corazón del Catatumbo a contribuir con su alegría, entusiasmo y creatividad, a la búsqueda de la paz y la solución política. Dentro de los asistentes se encontraba una delegación internacional proveniente de Noruega, España, Brasil, Argentina y Uruguay, quienes participaron de todas las actividades desarrolladas durante los tres días.

El evento que fue convocado por la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, FMJD y contó con el respaldo de la Alcaldía Municipal, de la Asociación de Juntas de Acción Comunal y la emisora comunitaria; de las organizaciones juveniles del territorio como la Fundación de Jóvenes Constructores de Paz del Tarra, Jocpat, la Juventud Democrática Popular, Judep y el Tren de la Vida; así como con la vinculación de la Comisión por la Vida la Paz y la Reconciliación del Territorio, de la cual hacen parte la Asociación Campesina del Catatumbo, Ascamcat, el Comité de Integración Social del Catatumbo, Cisca y el Movimiento por la Constituyente Popular, MCP.

Tribunal juvenil

Uno de los espacios desarrollados fue el Tribunal Juvenil por la Paz que contó con la participación de la delegación internacional y del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, Cajar, en cabeza del excongresista Alirio Uribe; allí los asistentes presentaron denuncias sobre la violación a los derechos humanos que se vive en la región del Catatumbo y en el resto del país.

Desde la organización Jocpat se hace la denuncia de que varios líderes juveniles recibieron amenazas a través de la red social Facebook, las cuales provenían de una dirección IP cuya ubicación se encuentra en la base militar que está ubicada a las afueras del casco urbano del municipio del Tarra.

El movimiento estudiantil presentó varias denuncias acerca de los abusos cometidos por la fuerza pública en el marco de las movilizaciones estudiantiles lideradas por la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior, Unees, y las amenazas contra la vida del dirigente estudiantil de la ACEU, Andrés Gómez, integrante de la mesa de negociación con el Gobierno nacional.

Así mismo, llegó una denuncia de manera anónima por temor a represalias, de jóvenes del Tarra que pertenecían a la Juventud Rebelde y fueron intimidados por la guerrilla para dejar de desarrollar trabajo en la zona con dicha organización.

Los jóvenes plantearon sus problemáticas y propuestas para la paz.

La delegación internacional

La delegación internacional plasmó en una declaración las conclusiones y exigencias emanadas de la experiencia recogida durante su estadía en la Brigada la cual arroja, entre otros aspectos, la protección de la vida de los líderes y lideresas sociales cesando el genocidio contra los mismos; acceso a una vida digna para las poblaciones, lo cual pasa por mejora en materia de infraestructuras, educación, salud y vivienda; el compromiso para la preservación del medio ambiente rechazando la explotación minero energética; el cese de la persecución al campesinado colombiano que se ve obligado a trabajar con cultivos de uso ilícito y la exigencia de compromisos reales por parte del Gobierno de Iván Duque con la paz.

Finalizan manifestando lo siguiente: “Desde la Delegación Internacional queremos cerrar esta resolución enviando a nuestros hermanos y hermanas colombianos un mensaje de solidaridad y esperanza. La experiencia con ustedes durante estos días deja patente que la juventud colombiana es la mayor garantía para la consecución de ese futuro con el que soñamos. Sepan que salimos de esta Brigada con la firme determinación de hacer llegar a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo la determinación con la que ustedes pelean por su futuro. Por eso, hacemos un llamado a organizaciones, movimientos sociales y experiencias de empoderamiento juvenil a sumarse a la lucha por la paz de Colombia que no es, sino, la lucha por la paz en el mundo.”

Trabajo voluntario y homenaje a líderes y lideresas

Las delegaciones nacionales prepararon un sinnúmero de actividades de trabajo voluntario con la comunidad en la idea de intercambiar experiencias, aprender de la tradición de lucha y ejemplo de dignidad que representa el pueblo catatumbero y entablar lazos de solidaridad y hermandad.

Se pintaron tres murales, dos en el Centro de Integración Ciudadana y uno en la Escuela del corregimiento La Esperanza; se llevó a cabo una limpieza del rio El Tarra; se realizó un campeonato de microfútbol mixto que fue ganado por un equipo del municipio conformado por tres mujeres y dos hombres; se hicieron talleres de dibujo y pintura con niños quienes expresaron sus deseos de paz y se compartió en una jornada cultural nocturna con los habitantes en el parque central del Tarra.

Así mismo, se llevó a cabo un homenaje a los líderes y lideresas sociales asesinados, con la siembra de unas 400 plantas en el barrio Los Samanes el cual no contaba con muchos árboles, siendo un barrio construido a partir de la invasión de terrenos y en proceso de mejorar su infraestructura desde las comunidades organizadas y lideradas por la Junta de Acción Comunal y la Comisión de Trabajo del barrio.

Al respecto la declaración política dice “nos comprometemos a movilizarnos el 26 de Julio en las distintas ciudades y municipios del territorio nacional, para exigir que frene el exterminio de las y los líderes sociales, que se cumpla con las garantías de no repetición, y se apliquen las medidas suficientes y necesarias, para desmantelar el paramilitarismo, que hasta el momento solo podríamos catalogar la política del actual gobierno como cómplice. Desde el Catatumbo ratificamos nuestro compromiso, nunca más jóvenes para la guerra.”

El compromiso de la juventud

“Nuestro compromiso es sumar los esfuerzos y las voluntades por lograr una transformación económica, política, social y cultural; presurizaremos el aire con nuestros cantos y consignas que harán vibrar los deseos por lograr la superación de las desigualdades, porque volvemos a nuestras regiones y territorios convencidos que solo la voluntades colectivas pueden resistir la violenta guerra que nos han impuesto; que nuestra alegría, entusiasmo y convicción hacen latir nuestro corazón con las resonancias de la paz democrática y la justicia social. Porque nuestro compromiso es la vida, le declaramos la paz a la guerra.” dice la declaración.