
Los sectores alternativos de la ciudad vienen impulsando una campaña para recuperar la capital del país de las manos del mercado y de la miseria a la que la ha querido conducir la actual administración.
Es por eso que la senadora Aída Avella, junto a Heidy Sánchez, precandidata al Concejo de Bogotá por la Unión Patriótica y el precandidato a la alcaldía Jorge Rojas vienen adelantando una serie de visitas a las diferentes localidades de la ciudad, con el ánimo de escuchar las inquietudes de la gente y recibir sus propuestas, pues aseguran que Bogotá tiene que cambiar de gobernantes si quiere transitar por el camino de la vida digna y segura para la ciudadanía. Asimismo, debe convertirse en una ciudad más responsable con el medio ambiente y también, generadora de empleo digno.
Con una comitiva de hombres y mujeres, la senadora Avella, Sánchez y Rojas visitaron las localidades de San Cristóbal, Kénnedy, Bosa y Ciudad Bolívar. Aída Avella, a través de sus redes sociales, y mientras visitaba Corabastos en la localidad de Kennedy, mencionó: “En Corabastos varias mujeres me contaron que ya no tienen guarderías para dejar a sus bebés mientras van a trabajar, Enrique Peñalosa cerró 20 guarderías en Kennedy. Al alcalde le importa más la llanta de un bus, que proteger a la primera infancia en la ciudad”.
Con esta jornada de trabajo se abre la iniciativa de seguir recorriendo la ciudad, sus universidades y centros comunitarios entre otros, para sumar esfuerzos en esa tarea de recuperar la capital para las mayorías.
Jorge Rojas aseguró que es necesario construir una “Bogotá Viva” e hizo el llamado a que “la unidad y la convergencia se hace realidad en el territorio y con la gente”.
Según Heidy Sánchez “estamos en la ciudad más contaminada del país y la más insegura para las mujeres. En el último periodo del gobierno de Peñalosa los robos y los crímenes callejeros han aumentado y el desempleo se encuentra en el nivel más alto de los últimos tiempos. Esta no es la Bogotá que merecemos. Queremos vivir en una ciudad con garantías y derechos y ahí es cuando decimos: ¡esto tiene que cambiar!”.