Tengan en cuenta los archivos de VOZ

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Carta de la Redacción al Centro Nacional de Memoria Histórica

En el último tiempo hemos compartido con el Centro Memoria un proyecto de memoria viva de las casi tres mil ediciones del Semanario VOZ. Es un proyecto que hemos agradecido y creemos que la publicación digital de toda nuestra historia periodística le servirá a las presentes y futuras generaciones para conocer la suerte de las luchas sociales y los acontecimientos del país contados desde una visión diferente a la del establecimiento.

En nuestros archivos reposa la historia no contada por otros medios de comunicación, tal como el origen del conflicto social y político desde mitad del siglo pasado. Pero también podrán encontrar una nutrida información sobre otros acontecimientos de vital importancia para la construcción de la historia. Entre otros, el surgimiento de la Unión Patriótica, una fuerza política inspirada en los acuerdos de paz de La Uribe, Meta, entre la insurgencia de las FARC y el Gobierno nacional en la mitad de la década del 80.

Los archivos dan cuenta del nacimiento, los protagonistas y la razón por la cual la Unión Patriótica se convertir en la esperanza de una apertura democrática frustrada. Allí también informamos detalladamente los inicios de esa colectividad, la historia de sus protagonistas, que no fueron sino luchadores sociales por la nueva Colombia democrática. Se puntualiza cómo se identificó el país por un proyecto de paz que planteaba cambios estructurales en beneficio de los excluidos.

Fuimos testigos de cómo el establecimiento vio en la UP una amenaza para una institucionalidad que solo beneficia a los detentadores del poder. Y como prohijó un genocidio propiciando la represión, asesinando, desplazando, provocando desapariciones, incluso torturas en mujeres y ancianos militantes de la UP. Tratando de borrar toda huella de la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano, que solo luchaban por la democracia, la inclusión social, el rescate de la soberanía y un desarrollo económico con protección de la naturaleza y el medio ambiente.

Con dolor escribíamos cada semana la historia de los militantes que cayeron por las balas del Estado y sus fuerzas aliadas, grupos paramilitares.

Compartimos con la opinión nacional las decisiones judiciales, pocas, por cierto, que identificaron un plan sistemático para acabar con la militancia de la Unión Patriótica.

En nuestras páginas reposa esa historia. Por eso rechazamos las pretendidas intensiones del Centro Nacional de Memoria Histórica de escribir el relato del genocidio de la Unión Patriótica sin acudir a los sobrevivientes que conocen la verdadera historia. Y omitir toda la información que reposa en nuestras publicaciones donde se halla la versión de las víctimas.

Los invitamos a que no desnaturalicen la historia, por consiguiente, apoyamos la carta firmada por la presidenta de la UP y electa senadora de la República Aída Avella, que entre otras cuestiones exige que no se intente convertir a los caídos en victimarios y no profanen la memoria de la Unión Patriótica.