
Cuando la pandemia tiene las cifras más altas en contagio y letalidad, el Gobierno decide reabrir la economía sin medidas sanitarias óptimas, lo que aumentaría el número de muertes diarias en las próximas semanas
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@Aurelianolatino
Por una de esas inexplicables casualidades sus camas quedaron continuas en la Unidad de Cuidados Intensivos. Él de 52 años y su hijo de 18. Uno de los médicos que los atendía en el Hospital Universitario San Jorge de Pereira, recuerda que, a pesar del evidente deterioro de sus cuerpos, sus conversaciones siempre fueron para darse ánimo: “Hijo, vamos a darnos la vuelta y acostarnos bocabajo”. “Hijo, vamos a salir de esta”. “Hijo, vamos a orar”.
Luego de 25 días de estar ahí por las complicaciones causadas por el covid-19, con traqueostomía y otros soportes que le permitieron seguir vivo, el padre logró salir de la UCI. Su hijo no, ya había fallecido. Por petición de la familia, el papá se enteró un mes después.
El anterior es apenas uno de los miles de dramas que a diario viven los de colombianos por el tercer pico de la pandemia de coronavirus. Casos que pasan a ser parte de las frías cifras que a diario reporta el Instituto Nacional de Salud, INS, y que asombran por su alza, sobre todo, las de letalidad.
Justamente, el pasado 14 de junio el INS dijo que existían 24.376 nuevos casos, 588 fallecidos, para un total de 96.366 muertos desde el inicio de la pandemia.
El colapso del sistema de salud
Es en este contexto de crisis sanitaria, en que el Gobierno nacional decidió reabrir completamente la economía, lo que produjo preocupación en más de 130 organizaciones científicas, médicas y académicas, que el pasado 7 de junio emitieron una comunicación en la que expresaron que estiman que habrá un aumento de muertes diarias en las próximas semanas.
Entre los argumentos para convocar una reunión de estas organizaciones con el Ministerio de Salud y crear un espacio que encuentre soluciones a la crisis, se aduce que el país se sitúa entre los 10 primeros del mundo con el mayor número de casos y puntea en la región con el número más alto de nuevos contagios y entre los primeros países que reportan el mayor número de nuevas muertes.
“La ocupación de camas de UCI se incrementó de manera alarmante en el último mes por encima del 95% pese al aumento del número de camas en el último año. Los servicios de urgencias soportan una gran presión por la sobreocupación de servicios que oscila entre el 200 y el 300% en las principales ciudades del país, lo cual limita la capacidad de reacción y respuesta ante un evento de múltiples víctimas”, argumenta la comunicación.
Pero, ¿cómo luego de más de un año de experiencia en la confrontación de la pandemia y de meses de la existencia de vacunas, se llegó a la actual situación?
Para la doctora Claudia Patricia Vaca González, directora del centro de pensamiento Medicamentos, Información y Poder, de la Universidad Nacional, el tercer pico de la pandemia se debe a varios factores como el rezago que venía de abril que permitía prever un aumento de casos tan alto como los actuales y la incapacidad del sistema hospitalario para atenderlos.
“Sobre todo, a la interacción social derivada de la vida laboral de la población informal, el transporte público que genera interacciones muy altas y el inicio de las movilizaciones”, explica la doctora Claudia, quien comenta que se obliga a la gente a laboral en espacios cerrados y aclara que las protestas son un factor de poca responsabilidad porque estas no son interacciones que se dan en espacios cerrados, aunque sí han durado mucho tiempo.
Personal de salud en el abandono
Para la investigadora, es paradójico que el Gobierno haya abierto totalmente la economía sin las condiciones debidas para atender la emergencia sanitaria ni el plan de vacunación con la cobertura y rapidez necesaria.
Como si fuera poco: “El personal médico se siente abandonado a su suerte tanto en el recurso humano como en la baja capacidad de los hospitales. Los requerimientos en ventiladores, nuevas camas y oxígeno debería ser asunto que preocupe al Gobierno”, anota Claudia Vaca.
Sobre el mismo asunto se pronunciaron las organizaciones que emitieron la declaración pública: “El talento humano es insuficiente para cubrir las necesidades de expansión de las áreas de atención en urgencias, hospitalización y UCI. Tampoco se dispone de profesionales especializados necesarios para cubrir las necesidades de atención de los pacientes críticos, situación que afecta los indicadores de calidad, oportunidad y seguridad.
“La limitación de recursos ha obligado a implementar lineamientos de priorización para el ingreso a las UCI en algunas instituciones, lo cual puede aumentar la mortalidad evitable no solamente relacionada con las complicaciones del covid-19 y las demás enfermedades desatendidas en el último año.
“Más del 40% del talento humano presenta alarmantes niveles de agotamiento, ansiedad, depresión y estrés físico, emocional y mental, según las encuestas realizadas sobre el particular”.
Es de anotar que al cierre de esta edición, no había respuesta del Ministerio para la reunión solicitada.
Posibles salidas
Como las soluciones a la problemática no son solo de carácter sanitario, la doctora Vaca cree que lo primero que el Gobierno debe hacer es buscar salidas a las protestas, es decir, iniciar negociaciones que permitan disminuir el malestar social y las movilizaciones.
En el mismo sentido, dice que urge una agenda fuerte de subsidios y seguridad social a los estratos más bajos y a quienes subsisten de la economía informal: “La idea es que eviten el desplazamiento de sus hogares a los sitios de trabajo. Se les debe incorporar por lo menos un paquete básico de internet que les permita mantener actividades escolares. También se requiere una verdadera aplicación de una estrategia de rastreo porque el número de pruebas que se hace sigue siendo insuficiente ante el nivel de contagio que hay y el seguimiento es insuficiente”.
Asimismo, da un nivel de responsabilidad al comportamiento colectivo por el autocuidado, para disminuir la velocidad de contagio y menciona que se debe acelerar la vacunación. “De no tomar medidas como estas los contagios aumentarán, y como dicen los expertos, los muertos podrían llegar a 800 diarios. Seguiremos siendo uno de los países con más muertes en el mundo”.
Sobre la aplicación de los biológicos, la declaración de las organizaciones anota que su inicio fue tardío con respecto a otros países. “Desde el 17 de febrero se han administrado 11.485.904 dosis, pero solo 3.432.806 personas han recibido el esquema completo (a junio 6), siendo una cifra muy inferior a la meta propuesta para lograr la inmunidad de rebaño”.
La lentitud de la vacunación en relación con la decisión de abrir la economía es otro cuestionamiento de Claudia Vaca, quien ejemplifica que la ciudad de San Francisco anunció la apertura de su economía cuando llegó al 80% de la vacunación, “nosotros la abrimos con el número de muertes diarias más alto y con menos del 10% de la vacunación. Eso no se ha visto en otro país, son decisiones inconsistentes”.