José Ramón Llanos
Llegaron las horas de la verdad. Nadie pude permanecer indiferente ante las graves denuncias de Pandora, sin embargo, deben decantarse los nombres y los hechos denunciados. Porque como solía decirse en el mundo Caribe: Hay manes de esos que son choros muy finos y no se dejan pillar. Ahí hay hombres y mujeres que tienen acusaciones más graves que simples irregularidades de tipo impositivo. Por ejemplo, existe en esos papeles una dama que tiene sociedad con un fantasma que delinque. Y eso no ha afectado ni su carrera política, ni su relación con la justicia y mucho menos con la cárcel así sea con la cómoda domiciliaria.
Por otra parte, se menciona un exministro de Guerra, que ellos llaman de Defensa, es comprobadamente responsable de infanticidio mediante un salvaje bombardeo y muy orondo se pasea por las calles del mundo aparentando inocencia. Y si miramos hacia otros lares latinoamericanos encontramos situaciones similares o peores. En el caso de este continente, los Papeles de esa anciana Pandora tienen la finalidad de ocultar delitos graves con el manto de irregularidades subsanables con multas y otras baratijas.
Por esas razones me ocuparé de una cuestión de vital importancia para eliminar entuertos que son rentables para una minoría y lesionan de manera grave a los ciudadanos colombianos. Es más necesario ocuparnos del proceso electoral que marcha a gran velocidad. Veamos que está en juego en estas elecciones.
Ya comenzaron los alfiles de la burguesía, de los terratenientes y voceros del inversionista extranjero a maquillar y edulcorar los candidatos que, en caso de ser elegidos prolongarían el modelo neoliberal con su secuela de violencia, miseria, destrucción de la naturaleza y entrega de la soberanía nacional. En primera línea se ubican los candidatos de un líder que algún periodista –investigador apoda el Matarife, yo prefiero llamarlo por respeto a su señora, como aparece en su cédula: Álvaro Uribe Vélez.
En el listado de candidatos del Centro Democrático encontramos una especie de agáchate y escoge, hay dos damas que son el hazmerreír del Congreso. Una tiene un apellido de abolengo, Valencia y nombre columbino, Paloma, ella y su colega María Fernanda Cabal además tienen una tremenda miopía mental y emocional por lo cual ofenden a los colombianos negando los falsos positivos.
De la montonera del CD el preferido de Uribe es Óscar Zuluaga tiene a su haber actividades de espionaje para hacer trizas el proceso de paz. Él hace honor a su partido integrado por paramilitares, Luis Alfredo Ramos es el más reciente condenado por esas andanzas.
De los candidatos de centro izquierda en necesario mencionar a Jorge E. Robledo, Humberto de la Calle, Roy Barreras, Juan Fernando Cristo, Francia Márquez, Arelis Uriana Guariyu, Alejandro Gaviria y Gustavo Petro, el mejor orador político de Colombia en estos momentos, y quien además tiene un real talante democrático. Estos candidatos si están interesados en evitar el triunfo de la extrema derecha deberían someterse a una consulta y apoyar en la campaña a quien resulte ganador.
Los comunistas, la Unión Patriótica y Colombia Humana estamos comprometidos con Gustavo Petro por sus antecedentes y su programa garantizan construir verdadera democracia, rescatar la soberanía nacional, la igualdad de derechos de mujeres y hombres, convertir en públicas las instituciones sanitarias, las universidades y eliminar la corrupción. En síntesis, reconstruir el país que arruinó la burguesía.