Por su potencial electoral, 24 millones, en las manos de los trabajadores está la posibilidad de elegir uno u otro presidente, que represente o no las posibilidades de cambio de las relaciones económicas, laborales y de seguridad social. VOZ hace un comparativo de las propuestas de los candidatos y cómo los benefician o los afectan
Alfonso Conde
El domingo 27 de mayo se realizará la primera vuelta de las elecciones presidenciales que definirán, en buena medida, el futuro cercano de los colombianos. Tal vez en esta oportunidad, de forma más aguda que otras veces, están en juego variables importantes para la vida misma de las grandes mayorías. Paz o guerra; implementar los acuerdos de paz firmados con las FARC o hacerlos trizas; continuar las conversaciones con el ELN o abortarlas para que se privilegie el uso de la fuerza; democratizar la tenencia de la tierra o continuar su concentración para beneficiar a los mismos que, a través de la historia vieja y nueva, han generado la violencia; democratizar la política o cerrar los espacios para continuar favoreciendo a los dominadores de siempre; dar tratamiento justo a los trabajadores, verdaderos creadores de la riqueza, o seguir favoreciendo a los dueños del capital, en particular a los del sector financiero; reducir los índices de inequidad en la distribución del ingreso o mantener a Colombia cerca del campeonato mundial de la concentración de la riqueza; estimular una educación de calidad para todos los colombianos o favorecer a los negociantes del derecho ciudadano a la formación y al conocimiento; la salud como derecho o el negocio de las EPS; pensiones para garantizar una vejez digna o para engordar los bolsillos de los fondos privados.
Hay tantos temas cruciales en disputa que en la discusión que sigue el asunto se restringirá a algunos temas que afectan directamente a la población trabajadora, en vísperas de la conmemoración del día internacional de la clase obrera.
Los candidatos a la Presidencia de la República han formulado en sus programas propuestas y han vertido opiniones sobre generación de empleo, formalización del mismo, seguridad social en salud y pensiones, educación y capacitación para el trabajo. Debe advertirse que para la mayoría de candidatos, los trabajadores, a pesar de su potencial electoral de 24 millones de votantes, no son prioritarios.
Iván Duque
En su propuesta de programa de gobierno (https://www.ivanduque.com/propuestas) se presentan, junto a otras, las categorías “Empleo” y “Salud y Pensiones”. Las propuestas allí contenidas, sin embargo, tienen poco que ver con el nombre de tales categorías.
En “Empleo” se presentan 32 propuestas del siguiente tenor (en su orden de presentación): “Simplificaremos el sistema tributario…”, “Impulsaremos la factura electrónica…”, “Racionalizaremos el gasto público”, “Generaremos un ajuste a la regla fiscal… para generar estabilidad y predictibilidad presupuestal”, “Redefiniremos el sistema tributario territorial”, “Profundizaremos el mercado de capitales”.
Estas son las primeras seis y las que siguen, en su mayoría son del mismo tono. Más adelante y haciendo algún esfuerzo de búsqueda se encuentra el apoyo a entes cooperativos, la mención de la formalización del trabajo para garantizar mayores aportes a las EPS y a los fondos privados de pensiones y cesantías, la mercantilización de la cultura y el sofisma de las llamadas empresas B. No hay mención sobre estabilidad del empleo ni sobre la jornada laboral (hay que recordar que el “titiritero” que lo maneja fue quien extendió la jornada diurna hasta las 10 de la noche para esquilmarle a los trabajadores el pago de las horas extras). En alguna entrevista “el que dijo Uribe” ofreció bajar los impuestos a las empresas (acorde con su programa de favorecimiento al capital) y subir los salarios, esto último en contravía de la experiencia del Centro Democrático y de su patrón Uribe.
En “Salud y Pensiones” se encuentran nueve posturas sobre salud y dos sobre pensiones. Las de “Pensiones” mencionan una reforma pensional no especificada y la creación de un Fondo de ingreso mínimo garantizado. Las de “Salud” hablan, entre otros, de la prevención de enfermedades, de la sostenibilidad del sistema que depende del incremento de aportantes, del sistema en línea, del castigo de abusos provenientes de la integración vertical y de la prevención de la obesidad.
Complementando el tema con algunas opiniones expresadas por el candidato en espacios públicos se llega a la conclusión sintética de su postura: para fomentar el empleo decente hay que favorecer a los empresarios; para defender la salud hay que fortalecer las EPS; para defender el ingreso en la vejez se deben mejorar el ingreso y las ganancias de los fondos de pensiones.
A lo anterior se unen propuestas referidas a la educación que, en cuanto a la superior plantea sistemas de ahorro programado para promover el acceso a una educación para el trabajo, es decir, la conversión de las universidades públicas en una competencia del SENA para lo cual el estudiante habrá ahorrado en el sistema financiero durante toda su vida. Para otros niveles se habla de escuelas de familia, de titulación técnica en los últimos tres años de escuela en áreas afines con la vocación económica de cada región. La población es tomada en cuenta no como sujeto de derechos sino como herramientas de creación de riqueza para los privilegiados.
Las propuestas esbozadas se centran en beneficios para los dueños del capital. Ello genera inestabilidad en la sociedad y por eso las complementa con lo que es su esencia: la militarización. Entre sus propuestas se destacan el incremento de la capacidad de reacción militar rápida, la modernización de las fuerzas de tarea, el control de fronteras, la integración y reordenamiento de los aparatos de inteligencia y otras asociadas con el estado punitivo para mantener el “orden social”. Si a lo anterior sumamos la postura del troglodita Londoño, aquel que se desgañitó hablando de “hacer trizas los acuerdos de paz” se observa el cuadro completo del futuro que ofrecen Uribe y su pupilo Duque.
Germán Vargas Lleras
El candidato que durante los últimos cuatro años, cuando fue vicepresidente de Santos, se dedicó a hacer campaña presidencial con fondos públicos, presentó también sus propuestas (https://www.mejorvargaslleras.com/propuestas) entre las cuales dedicó un capítulo al tema denominado “Nuestra Política Pública de Empleo y Protección a la Vejez”. Allí se presentan 18 estrategias para generar empleo y reducir la informalidad y 16 en materia de seguridad social y protección a la vejez.
Se habla de la creación de una “instancia de coordinación y gestión del empleo que permitirá identificar los sectores más activos y los trabajadores que se necesitan” para ayudar a buscarlos; menciona el cumplimiento de las normas sobre estabilidad laboral reforzada aplicable a trabajadores con algún nivel de discapacidad y ofrece reducir la tramitología para la vinculación a la seguridad social y la creación de un paquete básico para quienes no estén cobijados por la seguridad social.
Sobre pensiones menciona que para aquellos que por sus condiciones no alcancen a recibir pensión, sus aportes se trasladarán al programa BEPS para garantizar una partida anual vitalicia; se habla del fomento a la cotización a los fondos de pensiones y de eventuales aportes voluntarios al sistema y menciona cinco pilares para que los regímenes público y privado se complementen.
Según el candidato, el desempleo parece ser el resultado del desencuentro entre las oportunidades de trabajo y el desempleado. También menciona la capacitación “expres” según las necesidades del mercado. A pesar de las 18 estrategias, no parece existir ninguna que realmente esté destinada a la creación de puestos de trabajo y, mucho menos hace referencia a trabajo estable. Sus propuestas no afectan la política tercerizadora del empleo ni menciona la jornada laboral o los salarios.
Al igual que Duque, aspira a fortalecer los fondos privados en detrimento del papel de las entidades estatales.
Sobre educación, es destacable el planteamiento del incremento del 4.5% al 6% del PIB para los sectores de preescolar, básica y media, sin que se exprese nada sobre la financiación de la educación superior. En salud menciona que no se requieren más hospitales ni camas sino organización, no se pronuncia sobre el fracaso del sistema de EPS y en cambio resalta el supuesto aumento de cobertura con tal esquema.
Al igual que Duque, habla de modificar los términos del acuerdo de paz y enfatiza la llamada seguridad.
Sergio Fajardo
El candidato presenta sus propuestas que enfatizan el sector juvenil y las mujeres, víctimas principales del desempleo (http://sergiofajardo.co/2017/10/que-propone-fajardo/) y de los salarios bajos. El apoyo del SENA será herramienta básica de formación y entrenamiento para lograr la inserción en el mercado laboral. Plantea un mayor recaudo tributario para financiar progresivamente la seguridad social con estos recursos en lugar de las cotizaciones. Manifiesta la intención de garantizar los derechos democráticos de los trabajadores consignados en la Constitución y en los convenios con la OIT, con acciones para la formalización laboral en las actividades permanentes; habla de un salario mínimo concertado para rescatar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Sobre pensiones plantea un régimen solidario para los primeros niveles de ingreso y fondos privados para el resto, mientras apoya menores porcentajes de cotización en salud para pensiones de bajos ingresos. En el sector salud plantea la redefinición de funciones de las EPS.
Sus propuestas, en general, significan cambios progresivos para los trabajadores aun cuando hay vacíos notables como la participación del Estado en la creación concreta de puestos nuevos de trabajo y tibieza en las formulaciones sobre los fondos privados y las empresas promotoras de salud.
Gustavo Petro
En su programa: Colombia Humana (https://petro.com.co/programa-introduccion/) afirma con justicia que “la única riqueza válida es aquella que nace del trabajo”. Parte entonces de la importancia que para la sociedad tiene la actividad de los 24 millones de habitantes creadores de riqueza. Menciona como caminos de dinamización económica, y por tanto de fuentes de trabajo, el fortalecimiento de la agricultura, la reindustrialización en sectores estratégicos, el incremento de la inversión ambiental y en ciencia y tecnología para estimular cambios tecnológicos y la gestión de la biodiversidad. La reindustrialización abarcará sectores estratégicos como el metalmecánico, textil, informático, de cambio tecnológico en transporte, de producción de materiales para la construcción y de gestión integral de residuos sólidos y líquidos, entre otros. Afirma que adoptará medidas para generar y mantener trabajo decente con condiciones dignas de remuneración, estabilidad, seguridad social y calidad de vida tanto a nivel urbano como rural.
Propenderá por una formalización diversificada del trabajo y la cualificación laboral y empresarial, con apego a la garantía de los derechos y estimulará los emprendimientos individuales y colectivos con miras al fortalecimiento de la pequeña y la mediana empresa.
Afirma que durante su gobierno se eliminará paulatinamente la intermediación administrativa financiera del sector salud. Se liquidarán las EPS y las ARL y se garantizará que concurran entes públicos y privados en una prestación ordenada, racional y efectiva de los servicios de salud. Su financiamiento se obtendrá mediante impuestos y aportes parafiscales a nivel nacional y territorial en una tendencia a aumentar el presupuesto general a través del control de la evasión y la elusión.
Sobre pensiones se plantean cuatro modalidades: bono pensional subsidiado superior al valor de la línea de pobreza para quienes no pudieron aportar lo suficiente durante su vida laboral; pensión contributiva básica y obligatoria, por cotización a Colpensiones, sobre la base de hasta cuatro salarios mínimos; pensión contributiva obligatoria y complementaria sobre cotización a un fondo público o privado basado en cuanto supere los cuatro salarios mínimos; ahorro complementario en cuenta individual en fondo público o privado. En cualquier caso no se modificará la edad actual para acceder al derecho a la pensión.
Cierre
Servida la síntesis de propuestas -sobre lo que atañe directamente a los trabajadores- de los cuatro candidatos que registran la mayor intención de voto en las encuestas, la decisión sobre sus bondades es individual. Las formulaciones completas se presentan en los sitios web identificados para cada candidato, de tal manera que cualquier sesgo puede ser eliminado por la comparación entre lo aquí descrito y los textos originales. Buena elección.