Segundo congreso nacional rebelde fue un éxito
A partir del 27 de julio pasado, llegaron a la ciudad de Barranquilla aproximadamente 500 delegados de todos los rincones del país para su participación en el Segundo Congreso Nacional de la Juventud Rebelde de Colombia, el cual se realizó hasta el 30 de julio.
Jóvenes alegres, llenos de templanza y cargados de sueños, quienes están conscientes de que se puede tener un país mejor, en una Colombia en donde las elites corruptas y politiqueras han convertido los escenarios políticos, en espacios de corrupción y descomposición, que han de tener por consecuencia la apatía de las juventudes a la participación en estadios políticos, encasillado bajo estos momentos acuñar la esperanza del cambio ya por si sola es una expresión de rebeldía en esta bonita y adolorida Colombia.
De igual manera, arribaron a la apertura del congreso, en el Salón Camilo Torres Restrepo dentro del Rincón Latino del barrio Rebolo, en la mañana y tarde del 28 de julio, personalidades democráticas, como es el caso de los senadores Iván Cepeda, Jairo Estrada, Jairo Rivera, Francisco Toloza, la candidata presidencial Piedad Córdoba, el comandante de las FARC-EP, Alirio Córdoba, representantes de la Juventud Comunista Colombiana, representantes de organizaciones revolucionarias de Chile, Cuba, Brasil, España, Argentina y jóvenes de las distintas Zonas Veredales de Transición Normativa que hay en el país, haciendo un saludo a un evento de importancia para la política nacional y juvenil en general.
También se dio la oportunidad para seguir exigiendo la repatriación de Simón Trinidad, un rebelde, preso por acuñar la esperanza de un mejor país, sin duda alguna aún falta este soñador.
Elementos políticos
Se expusieron algunos elementos para los debates actuales en la política juvenil, el primero de ellos a manera de contexto lo planteó Alirio Córdoba, quien expuso: “El momento en el que nos encontramos es crítico, porque el gobierno de Juan Manuel Santos pretende rediscutir lo ya acordado, eso hace que el momento para la implementación de los acuerdos sea más complicado”. Como segundo elemento, plantea el comandante de las FARC-EP: “El proceso de reincorporación de los antiguos combatientes farianos a la vida civil cada vez tiene más trabas, más obstáculos y más sabotajes”. Como tercer elemento el citado afirma en su discurso que “el Estado que vimos cohesionado para la guerra, no hemos visto el mismo mensaje de cohesión para la paz”, señaló Córdoba.
Así mismo, participó Marcel Guarnizo, miembro del Comité Central de la JUCO, quien presentó varias reflexiones de vital importancia para el momento político con respecto a lo juvenil, el primero de esos puntos fue la necesidad de la “unidad juvenil, del campo social y popular, de quienes nos encontramos luchando por la paz, tiene que ser una unidad que trascienda de la implementación de los acuerdo y se comprometa con ellos”.
Otra reflexión de Guarnizo fue la necesaria unidad juvenil, “debe tener como horizonte la revolución, el socialismo y la lucha contra el modelo neoliberal” y como tercera reflexión, la JUCO expuso: “en el campo revolucionario de los jóvenes no deben existir disputas innecesarias, estamos en un momento en el que no estamos llamados a competir, sino que el carácter comunista de la juventud rebelde, nos da como reto histórico trabajar unidos con respeto, reciprocidad, con ayuda mutua, reconocimiento, colaboración, en función de llevar esa unidad juvenil hacia más allá de los revolucionarios, un campo juvenil amplio, democrático, por la paz”.
El Congreso Rebelde, de acuerdo con lo que planteó el Secretario Nacional de la misma organización José Luis Vargas, en la apertura del evento tiene que: “trazar caminos siempre comunes para hacer de la búsqueda una convergencia nacional, el proyecto político que nos permitirá hacer de la reconciliación nacional parte importante del proyecto que necesita el camino revolucionario”.
Retos históricos
Por otra parte, la Juventud Rebelde señaló retos históricos en la política nacional de características juveniles. En el congreso participó una gruesa delegación de los jóvenes combatientes de las FARC-EP, que llegaron de distintas zonas veredales, que le apostaron a esta organización juvenil. Temas como la reincorporación a la vida civil, la reconciliación nacional y asuntos medulares de la política fueron debatidos.
Todavía cabe señalar, sumado a lo anterior, la Juventud Rebelde expone su aporte en la conformación del nuevo partido que significará el tránsito de las FARC-EP a la vida política legal, para de esa manera constituir “una herramienta de enorme valor para la organización popular y la conquista de una nueva Colombia”, como se expuso en la declaración política de la organización posterior al congreso. De acuerdo con esto, la Organización de Jóvenes Rebeldes de Colombia, tendrá como reto más importante en este momento, ser la plataforma juvenil del nuevo partido que se constituirá legalmente en el congreso venidero, este último elemento aprobado por los delegados. El Segundo Congreso Nacional Rebelde finalizó el domingo 30 de julio, con la realización de un evento cultural en la “Plaza de la Paz”.