En la noche del 9 de septiembre de 2020 en la capital de la República ocurrió una masacre. Diez personas en Bogotá y tres en Soacha fueron asesinadas por la Policía Nacional, quien reprimió con brutalidad la protesta social ocasionada por el asesinato del ingeniero Javier Ordoñez. Un año después, las heridas siguen abiertas
Redacción DD.HH.
En la madrugada del 10 de septiembre de 2020, el país despertó abrumado frente a los acontecimientos de la noche anterior. La contundente jornada de protesta en contra del asesinato del ingeniero Javier Ordoñez por parte de agentes de la Policía, había sido brutalmente reprimida por la fuerza pública en distintos puntos de Bogotá y Soacha. Paradójicamente, los hechos ocurrieron en el día nacional de los derechos humanos.
El 9-S
Lo ocurrido el 9 de septiembre puede caracterizarse inicialmente como el estallido de la irá popular en contra de la institución policial. El detonante fue el asesinato del ingeniero y estudiante de derecho Javier Ordoñez, quien fue agredido con sevicia por parte de los patrulleros Harby Rodríguez y Juan Camilo Lloreda en el barrio Villa Luz en el occidente de la ciudad.
El caso de brutalidad policial quedó registrado en video y gracias a las redes sociales se hizo viral. La evidencia audiovisual de los crueles procedimientos desplegados por la Policía Nacional agudizó un sentimiento acumulado en contra de la institución, desembocando una inédita reacción en la ciudadanía que salió a las calles a protestar.
Lo que inició como plantones pacíficos en las localidades de Suba, Engativá, Usaquén, Puente Aranda, San Cristóbal y Teusaquillo, terminaron convirtiéndose en una confrontación entre la ciudadanía indignada y la Policía Nacional, institución protagonista en el asesinato de Ordoñez y en los sucesos que ocurrieron después.
Si bien el balance material dejó el saldo de 72 CAI incinerados, 37 buses de Transmilenio y 34 vehículos de la Policía destruidos, lo verdaderamente trágico fueron las diez personas asesinadas en Bogotá y las tres que ultimaron en Soacha. Conclusión: En la noche del 9 de septiembre en la capital de la República ocurrió una masacre.
Las víctimas
Un año después de los hechos, el país conoce con exactitud los nombres de las personas que murieron en la jornada de protesta popular del 9 de septiembre. Jaider Fonseca Castillo, Cristian Camilo Hernández Yara y Andrés Felipe Rodríguez Ávila fueron asesinados en el barrio Verbenal al norte de la ciudad; Germán Smith Puentes Valero, Julieth Ramírez Meza y Fredy Alexander Mahecha fueron ultimados en Suba; Angie Paola Baquero en Engativá; y finalmente, Lorwan Estiwen Mendoza, Christian Andrés Hurtado Meneses y Anthony Gabriel Estrada Espinoza en Soacha. En todos los expedientes se señala a la Policía Nacional como el perpetrador de los homicidios.
El balance de cómo van los casos judiciales a un año de los acontecimientos no es muy alentador. Según el diario El Espectador, de nueve casos consultados, cinco están en audiencia preparatoria de juicio y cuatro se encuentran sin resultado alguno. Incluso, en uno de ellos, familiares de una víctima denuncian que su caso ha pasado por cinco fiscales distintos.