Un golpe contra Venezuela

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Rómulo Gallegos.

Rómulo Gallegos, el escritor, bajo el complot imperialista

Rómulo Gallegos.
Rómulo Gallegos.

Libardo Muñoz

Rómulo Gallegos Freire fue un escritor y político venezolano, situado como una figura relevante e irreemplazable del siglo XX en las letras latinoamericanas e hispanas en general. Nació Gallegos el 2 de agosto de 1884 en Caracas y falleció en esta misma ciudad el 7 de abril de 1969.

Las obras más destacadas de la novelística de Rómulo Gallegos son “Doña Bárbara”, “Canaima” y “Cantaclaro”, que componen una trilogía angular de la literatura continental, pero la producción de este destacado autor se extiende a la poesía y al teatro, incluyendo una poco conocida incursión suya en el cine.

“Doña Bárbara” es un clásico de la literatura venezolana y latinoamericana.

En 1948, Rómulo Gallegos fue presidente de su país por apenas ocho meses. Fue el primer presidente venezolano elegido en el siglo XX de manera directa, secreta y universal, con un registro del mayor porcentaje de votos en elección popular, con más de 80% de la totalidad de votos consignados por su nombre en las urnas.

Asumió en calidad de presidente constitucional de Venezuela número 34 y gobernó entre el 15 de febrero de 1948 y el 24 de noviembre de ese mismo año, bajo terribles presiones y amenazas del imperialismo yanqui y sus aliados internos.

Aunque se matriculó en la Universidad de Caracas en la carrera de Leyes, abandonó sus estudios para dedicarse de lleno a la literatura, incluyendo, además de la novela, una exitosa incursión en el teatro.

En las tablas se cuentan obras de Rómulo Gallegos tan magníficas como “Los Ídolos”, de 1910. También escribió guiones cinematográficos, entre ellos uno basado en su “Doña Bárbara”, para la actuación de María Félix, y “Canaima”, para el cine mexicano.

La obra de Rómulo Gallegos se sitúa en el realismo, con episodios de costumbres, ambientes nacionales latinoamericanos y dramas humanos. Pero en general toda la literatura de Gallegos apunta hacia el asunto campesino.

“Doña Bárbara”, su obra cumbre, resultado de su conocimiento y análisis de la vida del llano venezolano, fue publicada por primera vez en 1929. Aparecen en sus páginas las contradicciones surgidas del latifundismo, el gamonalismo con toda su secuela de atraso y de supersticiones melodramáticas.

Convicción democrática

Por convicción democrática, Rómulo Gallegos rechazó un halago del dictador Juan Vicente Gómez en 1931 y prefirió radicarse en Nueva York en una especie de exilio voluntario. Fue un opositor del dictador a su regreso en 1937, año en el que se dedica de lleno a la actividad política.

La crítica señala que es esta una en que decrece la producción literaria de Gallegos.

En 1941, el partido Acción Democrática, del que fue uno de los fundadores, propone a Rómulo Gallegos la candidatura a la Presidencia de Venezuela.

En las primeras elecciones libres de Venezuela en 1947 es elegido presidente. Se posesionó el 15 de febrero de 1948, pero en noviembre de ese mismo año fue depuesto por un golpe militar.

Los historiadores venezolanos opinan que con el golpe contra Gallegos murió lo que era una experiencia democrática saludable para el país.

Rómulo Gallegos se refugia en Cuba, pero luego va a México en 1949.

En Venezuela se creó el Premio de Novela Rómulo Gallegos, otorgado por el Estado cada año. Este galardón se considera consagratorio en el mundo literario de Latinoamérica, una especie de Nobel hispano.

En 1965 se creó en Venezuela el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos. Numerosas instituciones de estudios e investigaciones llevan el nombre de este demócrata.

En la junta que derrocó a Rómulo Gallegos estaba, entre otros siniestros personajes de la derecha interna, Marcos Pérez Jiménez. La junta suspendió todas las garantías constitucionales, se disolvió la diputación, los concejos y las asambleas y se reanudaron relaciones con dictadores como Franco en España, Somoza en Nicaragua y Trujillo en República Dominicana.

El Partido Comunista de Venezuela fue ilegalizado por Pérez Jiménez, lo mismo que los sindicatos del petróleo. Las cárceles se llenaron de activistas demócratas. La tortura, las desapariciones, los asesinatos selectivos y la creación de una tenebrosa policía política hicieron transitar al país por un oscuro laberinto de dictaduras que habrían de multiplicarse por Latinoamérica y el Caribe, en el cual Colombia no sería la excepción.

Frente al golpe

El día del golpe de Estado contra Rómulo Gallegos estuvo en el Palacio de Miraflores un tal coronel Adams, agregado militar del gobierno de Estados Unidos en Venezuela.

Gallegos no dudó un instante en responsabilizar del complot militar al gobierno de Estados Unidos, con esta declaración histórica:

“Poderosas fuerzas económicas del capital venezolano sin sensibilidad social, y acaso también las del extranjero explotador de la riqueza de nuestro subsuelo, y del cual no era dable esperar que aceptase de buen grado las limitaciones que le hemos impuesto, en justa defensa del bienestar colectivo con el aumento de sus tributaciones al fisco nacional y con la determinación de no continuar prodigando nuevas concesiones petroleras, que han de ser reservas de la riqueza del porvenir de Venezuela, han sido ellas, no vacilo en denunciarlo, repito, las que han inflado la gama tradicional de poderío que alimentaban los autores del golpe militar hoy victorioso”.

Vendría después un sometimiento casi absoluto de la economía venezolana al poder extranjero explotador que dejó tras de sí una estela de pobreza y marginación, mientras engordaban las chequeras de la burguesía y de la oligarquía parasitaria interna, cuyas consecuencias aún se viven en la sociedad.