Una década de atraso para las trabajadoras latinoamericanas

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La crisis económica, profundizada por la Covid-19 acrecienta la desigualdad de género y atenta contra la autonomía de las mujeres. Foto Carolina Tejada

Redacción mujeres

“La pandemia del Covid-19 generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región”, dice un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, publicado el pasado 10 de febrero.

Según el informe, la tasa de participación laboral de las mujeres se situó en 46% en 2020, mientras que la de los hombres en 69%. Además, la tasa de desocupación de las mujeres llegó al 12% en el mismo año, porcentaje que se eleva al 22,2% si se asume la misma tasa de participación laboral de las mujeres de 2019.

El documento intitulado La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad expone que las mujeres de la región son parte crucial de la primera línea de respuesta a la pandemia. Un 73,2% de las personas empleadas en el sector de la salud son mujeres, quienes han tenido que enfrentar una serie de condiciones de trabajo extremas, como extensas jornadas laborales que se suman al mayor riesgo al que se expone el personal de la salud de contagiarse del virus. Todo esto en un contexto regional con discriminación salarial, pues los ingresos laborales de las mujeres que trabajan en el ámbito de la salud son un 23,7% inferiores a los de los hombres del mismo sector.

Políticas sin enfoque de género

Sobre el documento, la líder feminista y concejala de Bogotá por la UP, Colombia Humana, Heidy Sánchez, explicó que la crisis económica ya estaba antes de la pandemia, y que como en todas las crisis quienes llevan la peor parte siempre son las mujeres. Además, que se aumenta la brecha de desigualdad entre ellas y los hombres.

Agregó que las medidas que en Colombia se han tomado desde el Gobierno nacional para enfrentar la crisis sanitaria no tienen un enfoque de género para mitigar las consecuencias: “Es lamentable que en el sector de la salud, que le está poniendo el pecho a la pandemia, las mujeres ganan mucho menos que los hombres”.

La Cepal, organismo regional de las Naciones Unidas, estima que alrededor de 118 millones de latinoamericanas se encontrarían en situación de pobreza, 23 millones más que en 2019.

Asimismo, Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Cepal, en la rueda de prensa que presentó los resultados del estudio, dijo que en 2020 se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.

Caída del PIB en 2020. Gráfica Cepal

Por otra parte, el estudio resalta que el trabajo doméstico remunerado, que se caracteriza por una alta precarización y por la imposibilidad de ser realizado de forma remota, ha sido uno de los sectores más golpeados por la crisis. En 2019, previo a la pandemia, alrededor de 13 millones de personas se dedicaban al trabajo doméstico remunerado (de los cuales el 91,5% eran mujeres). En total, este sector empleaba a un 11,1% de las mujeres ocupadas en la región. No obstante, en el segundo trimestre de 2020 los niveles de ocupación en el trabajo doméstico remunerado cayó -44,4% en Colombia.

Para la concejala de la UP, lamentable que muchas mujeres hayan tenido que renunciar a sus trabajos para poder atender sus hogares en la cuarentena y durante la pandemia.

El enfoque de género es primordial para todas las medidas que se tomen, incluso para la vacunación: “Debe haber inversión económica, pero no como lo dice la banca mundial, sin seguir embargando a las mujeres con deudas impagables, sino con subsidios director e incentivos para que se aumenten plazas laborales y que sean las mujeres las que principalmente las integren”.

Retos

“América Latina y el Caribe debe invertir en la economía del cuidado y reconocerla como un sector dinamizador de la recuperación, con efectos multiplicadores en el bienestar, la redistribución de tiempo e ingresos, la participación laboral, el crecimiento y la recaudación tributaria”, afirmó la máxima autoridad de la Cepal.

En el mismo sentido se pronunció Heidy Sánchez: “Es indispensable que en la sociedad se implemente un verdadero sistema de economía del cuidado, con campañas dirigidas a una resignificación o redistribución para que desde el sistema educativo y en las familias se aprenda que las actividades del cuidado no tienen que ser realizadas únicamente por mujeres. Para el cuidado de un bebé, lo único que no puede hacer un padre o un hombre es amamantarlo, por eso la redistribución de las cargas del cuidado es un imperativo para avanzar en una sociedad más equitativa”.

Indicadores generales del mercado laboral, por sexo, segundo trimestre de 2020. Gráfico Cepal