La Confederación de Pensionados de Colombia, CPC, realizó junta confederal
En un ambiente de unidad interna en el desarrollo de su confederal, la Confederación de Pensionados de Colombia, CPC, le exigió al Gobierno nacional pronta implementación de los acuerdos con la insurgencia de las FARC-EP y continuación de los diálogos con el ELN; pidió cumplimiento de la promesa de eliminar el descuento para salud; dio solidaridad a los maestros y a las regiones en conflicto y se opuso a la anunciada reforma pensional.
El evento se efectuó en la sede de la CPC de Bogotá y contó con la presencia de delegados de federaciones y asociaciones nacionales, quienes durante los días 8 y 9 de junio, en sus informes y debates describieron el presente de la mercantilizada seguridad social, luego de 27 años de neoliberalismo.
Los asistentes escucharon las charlas del abogado Luis Eduardo Pineda, quien representando a la Asociación de Abogados Laboralistas, Asolaboral, explicó las perspectivas jurídicas de las demandas de los pensionados en defensa de sus derechos, particularmente en los efectos del acto legislativo 01 de 2005, que aunque dice reconocer los derechos adquiridos, contradictoriamente eliminó la mesada 14 para los nuevos pensionados, desconociendo así el derecho a la contratación colectiva al prohibir incluir el tema pensional en las convenciones colectivas.
El jurisconsulto recomendó iniciar reclamación de la mesada mencionada, ya que, tiene posibilidades jurídicas de ser recuperada. También presentó su saludo el representante a la Cámara, Alirio Uribe, quien narró las peripecias sufridas por los proyectos que disminuyen los descuentos aplicados a los pensionados con destino a salud, que siendo aprobados en Senado y Cámara, de antemano se sabía que no contaban con sanción presidencial porque según el Gobierno, a diferencia de la multibillonaria corrupción, la disminución de este descuento a las mesadas sí quiebra las finanzas del Estado.
A estas declaraciones el presidente Orlando Restrepo Pulgarín, aclaró que esta es una reivindicación del movimiento pensional y sus organizaciones y que ningún personaje ni partido político pueden de manera oportunista reclamar su paternidad.
También asistió como invitado el excomandante guerrillero de las FARC-EP Andrés París, quien ilustró acerca de los inconvenientes y retrasos, en la implementación de los acuerdos; de las acciones de la ultraderecha destinadas a sabotearlos y de la falta de voluntad política del Gobierno y la clase dominante, que mediante modificaciones unilaterales a lo acordado pretenden forzar una renegociación de los mismos.
París aclaró que a pesar de eso la voluntad de la insurgencia de cambiar la lucha armada por la política es irreversible y que seguirán cumpliendo como ya lo hicieron al concentrarse en las zonas veredales y en las entregas de armas.
Lo que viene
La junta también escuchó los informes del comité ejecutivo acerca de la ejecutorias y acciones en defensa de los pensionados, sus gestiones ante las entidades encargadas de la Seguridad social y del delicado estado financiero de la CPC; de las negociaciones de venta de la actual sede y compra de la nueva.
Seguidamente, la asistencia conoció los informes de las delegaciones que le permitieron delinear el accionar de la confederación durante el siguiente periodo. En el debate se tocó el tema de la unidad, tanto interna como con el movimiento popular, al pertenecer a la coordinadora social Comosocol al lado de la población victimizada por el neoliberalismo, y se manifestó apoyo a los sectores sociales en conflicto.
Entre sus tareas quedó participar del Segundo Tribunal Mundial Sobre Libertad Sindical y Derechos Humanos, convocado por la seccional de la CUT Santander, la Asociación de Abogados Laboralistas de Trabajadores, Asolaboral, y la Federación Sindical Mundial, FSM, para el 21 y 22 de julio próximo.
La reunión concluyó con una declaración recogiendo sus propuestas, apoyando iniciativas unitarias y llamando a un gran encuentro gremial al que asista la mayoría del movimiento pensional.