Alfonso Gómez Bernal – Célula Alfonso Barberena (Cali)
Tanto en la Conferencia Regional, como en el 22 Congreso del PCC, algunos intervinientes invitados se refirieron a los temas de la unidad de la izquierda. En algunos se evidenciaron aspiraciones personalistas a ocupar cargos de elección popular con marcado tinte de unidad propia del clientelismo tradicional, posiciones que de prevalecer, corremos el peligro de que nuestras fuerzas sean utilizadas por otros o para beneficio de un ego de dudosa representatividad de la izquierda. Entendamos que es esta una razón por la que no se ha podido construir la anhelada unidad; lo que nos conlleva a analizar muy bien con quiénes se pacta y los caminos para concretar la unidad.
Entonces, tomando como eje central la consigna de que “por una paz integral preparada por todos los pensamientos revolucionarios”, se estudie, por parte del Comité Central, la posibilidad de conformar un organismo amplio que bajo el pensamiento e ideario nuestro, americanista y bolivariano, con la suma de sus organizaciones comunistas, en principio y, de todas la fuerzas de izquierda que voluntariamente quieran participar, salvando cada sus respectivas identidades y que no signifique necesariamente fundirse en un nuevo partido o frente amplio, pues la unión debe ser el elemento de aglutinación del gran bloque popular, en el cual la clase obrera, las masas y los cuadros, sean su componente fundamental que construyan el Congreso Permanente de Unidad de la Izquierda.
Este organismo ha de analizar y coordinar los documentos y expectativas de todos los matices y expresiones de la izquierda, que impulse los correspondientes debates y dé fórmulas que sirvan como línea política común, además, coordine el cumplimiento de los acuerdos constituidos. “El primer paso para avanzar en la unidad es la coordinación amplia entre las fuerzas”.
La formación política
Pasando a otro tema, el de la formación política y como propuesta: que el Comité Central institucionalice, en las ciudades donde sea posible y de acuerdo a los recursos de que se disponga, un día en la semana para una actividad o cátedra-pedagógica-política – cultural, como mínimo dos horas, en espacios adecuados, utilizando la tecnología comunicacional, de forma que disciplinadamente la militancia comunista asista para incrementar la formación política, ideológica, filosófica, sociológica o gestión pública.
Esto ha de ser extensivo a todo organismo de izquierda o análogos que se interesen en enriquecer conocimientos e intercambiar opiniones, transmitir sus inquietudes, sus programas en acción o por llevar a cabo, sus lúdicas, esparcimientos, artes, etc.; utilizando los más actuales medios o técnicas informáticas comunicacionales y un lenguaje sencillo, ameno y atractivo. ¿Por qué razón? Al parecer, hoy no se entiende el lenguaje de los comunistas estudiosos, que es propio de la academia para el actual estado de conciencia de las masas, frente al lenguaje ordinario que utiliza el poder dominante (telenovelas, noticieros, propagadas, programas de opinión, seminarios) con el cual manipulan y crean seres obedientes, alienados, perturbados y por ende individuos u organismos sin conciencia de clase.
Esto basándome en “…Algunas ideas que puede contener esa hoja de ruta son: a. Mantener un mecanismo de coordinación permanente de las fuerzas, con reuniones periódicas para coordinar, resolver diferencias, proyectar iniciativas, etc.; b. Establecer equipos conjuntos de educación y formación ideológica; c. Realizar encuentros o seminarios especializados sobre temas centrales del momento político; d. Discutir conjuntamente los programas estratégicos de las fuerzas revolucionarias…” (Tesis 98) La tecnología nos suministrará variedad de medios con los cuales simultáneamente alcanza todo rincón del territorio nacional. “El momento es de un gran auge de la Batalla de Ideas en el que juegan un papel preponderante las TIC” (Tesis 148).