José Ramón Llanos
El Partido Comunista Colombiano fue el primero en la historia política del país en plantear como objetivo prioritario la lucha por la unidad de los sectores progresistas y en general de los explotados por los capitalistas y atropellados por los latifundistas. De hecho hemos planteado unidad de acción y múltiples alianzas electorales con sectores progresistas del partido liberal o grupos de izquierdas.
Hoy cuando la extrema derecha, con un discurso y acciones agresivas contra la paz, contra los sectores progresistas, contra los líderes sociales y defensores de los derechos humanos, se organiza, pacta alianzas, se toma las redes sociales, con sus mensajes mentirosos y calumnias. Incluso ya tiene precandidatos presidenciales, es urgente una respuesta del PCC, las FARC y los sectores progresistas.
A menos de un año de las elecciones, el PCC, la Unión Patriótica, Marcha Patriótica, todavía siguen discutiendo sobre las diferencias de interpretaciones de cuestiones ideológicas y sobre cuestiones adventicias. Recordemos las discusiones de Bizancio en el siglo VII.
Debería estar claro que si llegara el mes de agosto sin ningún efecto concreto de tantas reuniones, encuentros y diálogos, nos encontraríamos a menos de siete meses de las elecciones, o sea como nunca antes los comunistas ni siquiera sabríamos como vamos a participar en el evento electoral decisivo para determinar si triunfan las fuerzas que “volverían trizas los acuerdos” o una coalición con voluntad de implementarlos rápidamente, lo cual daría paso a la posibilidad de construir una democracia participativa, que rescate la soberanía nacional y sea capaz de garantizar un modelo de desarrollo que defienda el medio ambiente y la seguridad alimentaria. Amén de abrir las perspectivas de iniciar el sendero que nos conduzca a mediano o largo plazo a superar el capitalismo y abordar la construcción de un modelo socialista capaz de superar errores y falencias cometidos en su construcción en otros continentes.
El Manifiesto, orienta: Proletarios del mundo uníos. En acatamiento de esa consigna y la naturaleza del reto de la situación actual, el PCC debe elaborar una propuesta de programa unitario que someta a consideración inmediata de las otras organizaciones comunistas, para arribar a una unidad de acción pronta. La cual permitiría consultar a los precandidatos más afines a nuestros objetivos políticos: Clara López, Humberto de la Calle, Claudia López, Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Jorge Robledo para explorar la posibilidad construir una sólida alianza progresista capaz de triunfar en la primera vuelta. Así, le daríamos al pueblo la democracia participativa que merece. Con generosidad, se pueden encontrar fórmulas para dirimir el nombre de quienes sean los candidatos a la presidencia y a la vicepresidencia. ¡Ahora o nunca!
