En trascendental fallo, la Corte Suprema de Justicia archivó la investigación contra el senador Iván Cepeda y ordenó investigar al senador Álvaro Uribe Vélez por falsa denuncia y presunta manipulación de testigos. Uribe pasó de acusador a acusado
Carlos A. Lozano G.
@carloslozanogui
El plato fuerte del fin de la semana pasada en los medios de comunicación fue la decisión de la Corte Suprema de Justicia de archivar la indagación preliminar contra el senador Iván Cepeda Castro, que tuvo lugar por la denuncia del también senador, pero de la extrema derecha, Álvaro Uribe Vélez, por supuesta “manipulación de testigos” en su contra, cuando aquel anunció un debate en el senado, en 2014, sobre el origen del paramilitarismo, en particular en Antioquia, que involucraría al exgobernador, expresidente y ahora senador, en la promoción de estos grupos que adelantaron la guerra sucia contra la izquierda, dirigentes sociales, sindicales y populares, comprometidos también en el genocidio de la Unión Patriótica.
Fue un proceso de cuatro años de rigurosa investigación en la Corte Suprema de Justicia, que incluyó el examen de la veracidad de las pruebas entregadas por Uribe Vélez, que al final fueron halladas contaminadas y prefabricadas por el denunciante. En últimas, a pesar de la arrogancia del exmandatario, Cepeda resultó vencedor en este proceso que colocó en la picota como acusado al todopoderoso Álvaro Uribe Vélez, llamado por algunos como “el innombrable” por el temor que infunde su solo nombre.
La revista Semana en la edición que está en circulación, presenta el tema con una bajada muy precisa: “Álvaro Uribe había acusado a Iván Cepeda de fabricar falsos testigos. Pero algo sorprendente sucedió: la Corte Suprema de Justicia acaba de concluir que quien manipuló testigos fue el expresidente”, al contrario de lo que asegura el flamante abogado Jaime Granados que en el fallo judicial no existe nada concluyente.
Tajante preclusión
Los testigos entrevistados en la época por el senador Iván Cepeda de la Comisión de Derechos Humanos de la célula legislativa, Pablo Ernesto Sierra y Juan Monsalve, presos y condenados por paramilitarismo, aseguraron que Álvaro y Santiago Uribe Vélez, Santiago y Pedro Gallón Henao, Luis Alberto y Juan Guillermo Villegas Uribe, trío de hermanos, fundaron el Bloque Metro de los paramilitares en Antioquia y responsables de múltiples crímenes y masacres. La reunión para fundar el grupo criminal fue en la hacienda Guacharacas de los Uribe Vélez. No medió compromiso o dádiva alguna en estas declaraciones, fue la conclusión de la Corte Suprema de Justicia al ordenar el archivo de la indagación preliminar contra Iván Cepeda.

Pero lo “sorprendente” para la revista Semana es que la decisión de la Corte fue más allá y, basada en testimonios, videos y audios provenientes de interceptación legal de llamadas, ordenó investigar al senador Uribe Vélez por falsa denuncia y manipulación de testigos. “Se demostró que el doctor Cepeda Castro no abusó de sus funciones como congresista, no determinó a reclusos mediante sobornos para testificar falsamente en contra del doctor Uribe Vélez, su hermano Santiago y otras personas, ya que, como se verá, en primer lugar actuó dentro del marco constitucional y legal”, dice la providencia del alto organismo judicial.
Este tipo de conductas son muy conocidas en el señor Uribe Vélez. Fue él quien solicitó el asilo para la exdirectora del DAS, María del Pilar Hurtado, en la República de Panamá, cuando comenzó el juicio contra ella por las llamadas chuzadas del DAS, proceso en el que fue condenada a varios años de prisión; también el que le recomendó a sus exfuncionarios Luis Carlos Restrepo, Luis Alfonso Hoyos y Andrés Felipe Arias, entre otros, huir del país antes de que fueran condenados por la justicia. En la actualidad prófugos de la justicia.
Conocida la decisión judicial, el senador Cepeda declaró en rueda de prensa, que “Uribe le diga la verdad al país porque una persona que está involucrada en semejantes hechos no creo que tenga las condiciones morales ni cívicas para aspirar al Congreso”.
Pruebas contundentes
Uribe Vélez debe contar la verdad, reconocer los hechos, porque las pruebas son contundentes. En una de las grabaciones refiriéndose a nuevos testigos que aparecieron contra él, dice que hay que “neutralizarlos” sin especificar cómo, porque puede ser amenazándolos, comprándolos o eliminándolos, así de sencillo.
Hay grabaciones que llamaron la atención de los magistrados como la conversación con Juan Guillermo Villegas, uno de los acusados de estar en la reunión ya mencionada de la hacienda Guacharacas y de quien aseguró Álvaro Uribe ser poco conocido:
JGV: Presidente
AU: ¿Juan cómo le ha ido?
JGV: ¿Bien señor que ha habido, qué hay por ahí?
AU: Bien, vea hombre le quería contar esto. Se acuerda del día que usted y yo nos reunimos en la 70?
JGV: Sí señor
AU: Qué hubo unas llamadas… que nos tomamos un jugo. Las llamadas las interceptaron todas y la Fiscalía nos hizo seguimiento. Yo desde hace muchos días sabía eso pero no lo había concretado, me están investigando a mí con usted y que tienen interceptado el teléfono. O sea que está llamada la están escuchando esos hijueputas.
JGV: Ah, sí, esos hijueputas interceptan todo.
AU: Entonces sí, dije le voy a llamar para decirle claro, para que sepa yo por la mañana voy a hacer un escándalo en twitter con esto sin mencionarlo a usted.
Son numerosas las conversaciones interceptadas que proporcionan indicios de los presuntos delitos cometidos por el senador Álvaro Uribe Vélez, quien encabeza la lista del Centro Democrático para las elecciones de senado el próximo 11 de marzo.
La Corte también instó a dinamizar las investigaciones en la Corte Suprema de Justicia por otros hechos que comprometen a Uribe Vélez en masacres y asesinatos ocurridos durante su periodo como gobernador de Antioquia. La Fiscalía deberá también investigar por qué se desaparecieron pruebas que estaban en el bunker y la fuga de información.
Álvaro Uribe, con el argumento de siempre, dice que se trata de una persecución contra él. Hay la esperanza de que estas indagaciones culminen con la verdad y que haya las sanciones judiciales que el país espera.