Veteranos de guerra, contra la guerra

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Aspecto de la reunión de los dirigentes sindicales y exmilitares norteamericanos con la directora de VOZ, Claudia Flórez, y periodistas. Foto Boris Orjuela.

Sindicalistas y veteranos de guerra de Estados Unidos visitan Colombia para estrechar lazos de solidaridad e investigar sobre la persecución sindical y la violación de derechos fundamentales

Juan Carlos Hurtado Fonseca
@Aurelianolatino

Una delegación de trabajadores sindicalizados y exmilitares de los Estados Unidos, apoyada por la Alianza Global para la Justicia y por el Sindicato Estadounidense contra la Guerra, visita Colombia preocupada por la situación de los derechos humanos y sindicales en el país. Pero especialmente, por la situación de Fensuagro por ser el sindicato, cuyos integrantes son los más afectados por el despojo de tierras y los asesinatos.

Han estado en reuniones con diferentes organizaciones sociales y sindicales para conocer y aprender sobre sus procesos, y regresar a su país a compartir con sus sindicatos y otras estructuras.

En su visita al periódico VOZ, comentaron que Estados Unidos, aunque se presenta como una sociedad muy avanzada en términos democráticos, solo tiene un 16% de trabajadores sindicalizados en entidades y empresas públicas, y 4% en empresas privadas; no obstante, en los últimos años la cantidad de huelgas ha aumentado y hay un resurgir de la militancia sindical: “Han habido huelgas de maestros y en la industria del acero y automovilística. También, la AFL-CIO es más progresista que en el pasado, han tomado posiciones anti-guerra y han denunciado el golpe de Estado en Bolivia, entre otras cosas”, dijo James Jordan de la Alianza por la Justicia Global, quien agrega que desde el Gobierno se hace mal ambiente a la sindicalización, y que las palabras “comunista” y “socialista” ya no están tan estigmatizadas como en años anteriores.

Mateos Chekol, organizador sindical quien es hijo de inmigrantes africanos y ha integrado diferentes sindicatos de muelles y enfermeros, entre otros, manifestó que a este tipo de población le asignan los trabajos más peligrosos, mal pagos y en las peores condiciones, como le tocó a sus padres, quienes son profesionales.

Acerca de la baja sindicalización, expresó: “Luego de 400 años de esclavitud, la migración y un genocidio indígena han sido elementos que han marcado la facilidad para la poca sindicalización porque los patronos han dividido dentro de las empresas por razas o han segregado”.

Las elecciones

A su vez, Yasemin Zahara de Sindicalistas Estadounidenses contra la Guerra, argumentó que los sectores estratégicos para la movilización sindical en Estados Unidos son salud, educación y transporte. En educación nunca habían visto una movilización de profesores tan grande como en los últimos años, aun con poca sindicalización. En ciudades como Chicago, y estados como California, Kentucky y Virginia las movilizaciones de trabajadores del sector público han aumentado. Estas han estado marcadas por las peticiones de justicia social, sobre todo contra el capitalismo inmobiliario.

Sobre la política en su país, Yasemin comentó que aunque Bernie Sanders llegara a ser el candidato presidencial del Partido Demócrata y el presidente en las justas de 2020, hay que diferenciar la política externa y la interna. “En cuanto a lo interno hay cosas muy interesantes para avanzar en derechos de estudiantes, salud para trabajadores, menor financiamiento a la guerra antidrogas -puesto que este candidato se opone a esta política antidrogas-; pero hacia el exterior no ha mostrado signos de cambios radicales, aunque ha apoyado a Evo Morales y ha anunciado que normalizaría las relaciones con Cuba. De todas maneras, la clase obrera tiene que presionar a los gobiernos, y aunque Sanders fuera presidente, solo los trabajadores pueden salvarse a ellos mismos, aumentar la solidaridad, y crear una red internacional de trabajadores que se ayude. Además, la contradicción capital-trabajo no cambiará con un presidente”.

En palabras de James Jordan: “Muchos de los sindicatos apoyan a candidatos como Bernie Sanders, quien no es comunista, pero estas palabras ya no son malas, eso ha cambiado mucho. Otra cosa es que hay movilizaciones en favor de los obreros no sindicalizados, apoyadas por los sindicatos. Hace poco hubo grandes movilizaciones el Primero de Mayo, y eso no se veía, miles de obreros demandaban sus derechos. Es algo muy nuevo”.

Cansancio de la guerra

Scott Kimball es un exmilitar del Ejército estadounidense, quien estuvo en la invasión a Afganistán, pertenece a la organización Media Vuelta, por su traducción al español, de veteranos que se oponen a la guerra, al imperialismo de su país y al terrorismo global. Esta hace parte de una red de organizaciones de la misma índole.

“Buscamos ser solidarios con quienes sufren de la política de guerra estadounidense y estamos en Colombia para tener acercamientos con organizaciones sociales que sufren de la política extranjera de Estado Unidos. Queremos entender lo que sucede con los militares colombianos, entrenados por el Ejército estadounidense. Además, conocer sobre el paramilitarismo”.

Todos quiere regresar a sus ciudades con conocimientos de lo que pasa con los trabajadores colombianos para compartirlo con sus organizaciones, denunciar y fortalecer lazos de solidaridad, con veteranos de guerra, quienes en su mayoría están contra la guerra.

“Nuestras organizaciones condenan la guerra y la intromisión de Estados Unidos en Medio Oriente y América del Sur, por ejemplo, porque hemos sufrido la guerra y los objetivos por los que estas se desarrollaron no fueron cumplidos. Además, desde el 9/11 se han gastado seis mil millones de dólares en guerra, lo que se había podido usar para la salud o en la pobreza o hasta en la reparación de la esclavitud y el genocidio indígena”, manifestó Scott Kimball.