Vuelve la derecha

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Sebastián Piñera, candidato presidencial de la derecha chilena.

La gran ganadora de la jornada fue la enorme abstención electoral, que superó el 60%. Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, a segunda vuelta. La sorpresa fue la votación por la candidata de izquierda Beatriz Sánchez

Ricardo Arenales

El candidato de la derecha chilena, Sebastián Piñera, que se postuló a nombre de la formación política ‘Chile Vamos’, una coalición de la que hacen parte tres o cuatro pequeños grupos conservadores, irá a una segunda vuelta electoral el 17 de diciembre próximo, con el oficialista Alejandro Guillier, del gobernante ‘Nueva Mayoría’.

Este fue el veredicto de las urnas el pasado domingo 19 de noviembre, cuando se celebraron elecciones generales en el país austral. De acuerdo a las cifras entregadas por la autoridad electoral, Piñera se alzó con un pálido triunfo, al alcanzar el 36.67 por ciento de la votación, seguido de Guillier, con el 22.66 por ciento de los votos. Se requería una mayoría superior al 50 por ciento de los votantes en el registro electoral, para haber sido elegido presidente en primera vuelta.

Con estos resultados, Chile se coloca como el país con mayor abstención electoral en América Latina, situación que analistas atribuyen a un rechazo generalizado a los partidos tradicionales, a la gestión social de la actual mandataria Michelle Bachelet y a la falta de propuestas de cambio atractivas para el electorado, por parte de los candidatos de los partidos mayoritarios. Llama la atención que una buena parte de los sufragantes son adultos mayores y ancianos, un contraste con la casi nula participación de la juventud.

Avance de la izquierda

La sorpresa electoral de la jornada la protagonizó la candidata de izquierda, Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, que se posicionó como tercera fuerza política, con el 20.34 por ciento de los electores a su favor, cuando las grandes encuestadoras le adjudicaban apenas un 10 por ciento.

En sus primeras reacciones, Sánchez aseguró que su irrupción en el escenario político era “necesaria” para refrescar la política chilena e indicó que se convertirá en el referente de la izquierda en ese país. “Estamos convencidos de que el Frente Amplio era necesario porque había un espacio para nosotros. De lo contrario, no hubiese resultado así”, puntualizó la candidata presidencial.

“Estoy tan feliz, estamos tan felices. Chile quiere cambios y lo dijo hoy votando. Casi un millón 200 mil personas votaron por el cambio. Vamos a seguir trabajando para ustedes, que confiaron en nosotros. El Frente Amplio llegó, y para quedarse”, precisó Sánchez, que afianza su avance electoral con dos alcaldes, tres parlamentarios y varias alcaldías. “Estamos cambiando el mapa político de Chile”, indicó la líder de izquierda.

Ante la propuesta neoliberal

Este posicionamiento hace que el Frente Amplio se convierta en un factor que puede incidir en la elección del futuro presidente de los chilenos, si se tiene en cuenta que de ocho candidatos a la primera magistratura, seis pertenecen a postulaciones de izquierda o de centro izquierda. Y una coalición de estas fuerzas, si logran un acuerdo con el oficialista Guillier, podría inclinar la balanza para este lado, en la contienda de diciembre.

Muchos electores saben que Sebastián Piñera, economista de profesión, evasor de impuestos contumaz y experto en negocios turbios, a quien la revista Forbes le atribuye una fortuna calculada en 2.700 millones de dólares, representa una fórmula de desarrollo neoliberal, que impondría sacrificios inéditos para la población. La gran prensa chilena hizo todo lo posible por bajarle el perfil a un escándalo reciente, en el que Piñera y sus empresas aparecen vinculados a los llamados ‘Paradise Papers’. Y seguramente el pueblo chileno, el gran electoral, no va a escuchar los cantos de sirena de un personaje de este talante.